Los historiadores que se encargan de la microhistoria y más concretamente de la recuperación de personajes olvidados cuentan con una particular obsesión: los nombres de dichos vecinos deben estar en el callejero. Es el mejor mecanismo para que la ciudadanía conozca a dicha persona, paso previo a interesarse por su vida y logros. La medida ha sido interiorizada por Villanueva de Castellón, que está promoviendo una iniciativa que busca explicar quién da nombre a las calles del municipio y, a través de la tecnología digital, explicar cuáles fueron sus existencias, qué vidas llevaron y porque, en un determinado momento, hicieron méritos para entrar en el callejero. El proyecto se ha denominado «Carrer Història» y contará con una presentación el próximo 20 de septiembre a partir de las 20 horas en el segundo piso de l'Obrera. Se iniciará en dicho momento, además, un micromecenazgo (una recolecta económica) para hacerlo posible y los vecinos y vecinas que colaboren podrán tener una serie de privilegios, como el acceso a un pasa de diseño exclusivo creado por Pepe Estrada. El hecho es que la iniciativa busca colocar en cada calle con el nombre de algún personaje histórico una placa de lectura QR (una aplicación de móvil que permite el acceso a una página web) que ampliará la información, dando a conocer todos los detalles.
La presentación será conducida por el coordinador del proyecto, Ulisses Ortiz; y también participará Xavier Martí, el investigador encargado de aportar todo la información sobre las biografías de los personas castellonenses que dan nombre a las calles, caso de Pérez Cabello, Salvador Gil, Soler i Estruch, Germana Assumpció, Carles Carbonell, Salvador Pons p Síndic Casanova.
La web donde se reunirán los datos se convertirá así en una enciclopedia local que se irá nutriendo de información y documentos gráficos. La iniciativa no quedará ahí porque en el futuro los promotores convertirán sus investigaciones en propuestas al ayuntamiento para que nombre nuevos viales, «con una especial sensibilidad hacia las mujeres para tratar de reparar una deuda histórica, ya que sólo una mujer castellonense tiene el honor de dar nombre a una calle», argumentan los propulsores de la idea.