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El mejor refugio del samaruc

El mejor refugio del samaruc

Benimodo se convierte en una de las mayores reservas del pez valenciano en peligro de extinción Crece en los «ullals» del río Verde pese a la presencia de una especie invasora que compite con él

El nacimiento del río Verde se ha consolidado como una de las principales reservas naturales de samaruc, el pez autóctono por excelencia que aparece en el catálogo de fauna amenazada como una especie en peligro de extinción, ya que las buenas condiciones del paraje y su progresiva recuperación -tras tocar fondo hace una década- han posibilitado un aumento continuado de la población a pesar incluso de la presencia de una especie invasora como la «Gambusia holbrooki», que en otros parajes ha acabado por desplazar al samaruc. La población del pez autóctono está tan consolidada en los «ullals» de Benimodo que en los últimos doce años no ha sido necesario realizar ninguna suelta o reintroducción de ejemplares. La última se realizó en 2008, después de un grave episodio de sequía en el que prácticamente desapareció.

La desecación entonces de esta zona húmeda también provocó la desaparición del «petxinot» o almeja de río («Unió mancus»), que el servicio de Vida Silvestre de la Conselleria de de Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica ha conseguido reintroducir. De hecho, tras varios años sin localizar ejemplares vivos, los técnicos realizaron en 2018 una suelta de «petxinots» marcados en el barranco de Missana y el seguimiento realizado a lo largo de este año ha permitido confirmar el asentamiento de la población reintroducida. Cabe señalar que se trata de una especie que figura en el Catálogo Valenciano de Fauna Amenazada en la categoría de vulnerable.

Reintroducción del nenúfar

Los responsables del control y seguimiento de zonas húmedas de Vaersa también han reintroducido en el nacimiento del río Verde el nenúfar blanco, otra especie amenazada, «hasta el momento con resultados satisfactorios».

La secretaria autonómica de Emergencia Climática, Paula Tuzón, destacó esta semana en una visita a los «ullals» del río Verde que «son un ejemplo de cómo se puede preservar un espacio natural y una zona húmeda necesaria». El alcalde de Benimodo, Paco Teruel, por su parte, incidió en el valor de un paraje que, además de consevar una de las poblaciones más importantes de samaruc, «tiene otras especies endémicas».

La bióloga Pilar Risueño, responsable del seguimiento de especies de agua dulce amenazadas, por su parte, recordó que esta zona húmeda vivió un «período horrible» durante la sequía declarada entre los años 2006 y 2008, si bien con posterioridad ha mantenido niveles de agua suficientes que han permitido la recuperación del paraje y, con él, la consolidación de una importante población de samaruc. La técnica explicó que el río Verde presenta unas características especiales que han favorecido el crecimiento de esta población de samaruc. Se trata además de la reserva ubicada en la zona más interior, ya que el resto de poblaciones se localizan en Penyíscola, el Pla de Cabanes, Almanera, la Marjal dels Moros, el lago de la Albufera y la Marjal Pego-Oliva.

Temperatura constante del agua

Al alimentarse el «ullal» de aguas subterráneas mantiene una temperatura constante a lo largo del año y también los parámetros físico-químicos del agua presentan una gran estabilidad. Esa temperatura constante atenúa los problemas de competencia que representa para el samaruc la «Gambusia holbtrooki». De hecho, la bióloga detalló que lo importante en estos casos es la relación entre la presencia de esta especia exótica y el samaruc: «Hay parajes en que la relación es de mil a uno, pero aquí es mucho más equitativa», explicó.

El nacimiento del río Verde alberga también otras especies amenazadas o de interés. Junto al «petxinot» también está presente otra almeja de río como la «Potomida littoralis», catalogada como vulnerable, mientras que entre las especies de flora los técnicos destacan el helecho de los pantanos («Thelypteris palustris»), que se encuentra declarada en peligro de extinción.

Presencia de «gambeta»

Los técnicos también subrayan la presencia de una buena población de dos especies de camarones de agua dulce («Palaemonetes zariquieyi» y «Dugastella valentina») ya que, si bien ninguna de ellas está protegida, su presencia se considera importante desde el punto de vista faunístico, especialmente en el caso de la segunda por su carácter endémico. La bióloga Pilar Risueño destacó que la presencia de la «gambeta» representa «un indicador de agua de buena calidad».

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