El Ayuntamiento de Alberic, encabezado por Toño Carratalá, inició en cuanto pudo las labores para reparar los caminos rurales y las infraestructuras afectadas por el temporal de lluvias, que provocó el desbordamiento del Xúquer en la localidad el pasado martes. El consistorio, como ya hiciera en septiembre, asumirá con fondos propios las obras, ya que considera indispensable apoyar a la agricultura, muy importante para la economía de Alberic. Con todo, reclamará a las administraciones superiores la ayuda correspondiente.
Se trata de una reivindicación en la que coinciden los productores. «Nuestro ayuntamiento hace lo que puede con lo que tiene, ya nos echó una mano en septiembre adecentando los caminos rurales y lo ha vuelto hacer. Pero necesitamos más ayudas. El Gobierno tiene que implicarse, tanto para que podamos levantar cabeza, como para mantener el río. Está completamente abandonado y lleno de cañas, nunca se limpia ni se draga», lamentó Vicente.
Y entre las peticiones al Gobierno, los agricultores y vecinos de la localidad no pasan por alto el deficiente funcionamiento de la presa de Bellús. «¿Por qué suelta agua cuando llega hasta cierto punto y no almacena más? Si funcionara como corresponde, seguramente nos habríamos librado de más de una inundación, quizás de esta no, porque ha sido un episodio tremendo, pero de otras sí», coinciden los afectados.