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ICFC gana también a Nestlé el pleito por la marca Avidesa y pide registrarla

El Tribunal Supremo refrenda que la enseña vinculada a Alzira ya no está protegida por falta de uso - Las demandas de la heladera contra la multinacional también liberan el histórico distintivo "Apolo"

Instalaciones de la planta de fabricación de helados en una imagen de archivo. vicent m. pastor

El Tribunal Supremo también ha dado la razón al fabricante de helados de Alzira Ice Cream Factory Comaker (ICFC) en el pulso que mantenía con Nestlé por la marca Avidesa, al desestimar el recurso interpuesto por la multinacional suiza contra la sentencia de la Audiencia Provincial que determinó que la protección legal de esta enseña en favor de Nestlé ha caducado por falta de uso. La compañía alcireña, heredera de la antigua Avidesa, ya ha solicitado el registro de la misma en la Oficina Española de Patentes y Marcas y espera que, una vez la vía judicial ha llegado a su fin, tramite la inscripción a su nombre.

Fuentes de la empresa indicaron que la posibilidad de volver a gastar la marca Avidesa una vez se formalice la inscripción es un tema pendiente de analizar ya que, a la espera de la resolución de las demandas de caducidad, no se ha tomado ninguna decisión. Cabe recordar que, hace escasamente unas semanas, el Supremo resolvió en el mismo sentido otro litigio similar entre Ice Cream y Nestlé por la marca de helados Camy que la multinacional tenía registrada y que ha dejado de estar protegida. En idéntica situación se encuentra otra de las marcas históricas: Apolo. Ice Cream ha solicitado el registro de estas tres enseñas.

El origen del conflicto, según informó ayer el diario Expansión y confirmaron fuentes de Ice Cream, se remonta al año 2013 cuando Nestlé presentó una demanda por competencia desleal e infracción contractual contra ICFC y Guillermo Lamsfus, el directivo que en el año 2003 adquirió a la multinacional la fábrica de helados de Alzira a través de un «management buy out» y reorientó el negocio con la nueva empresa, que se especializó en la fabricación de marcas blancas. Ice Cream cerró el ejercicio 2019 con una facturación próxima a los 130 millones de euros.

Similitudes con el logo original

La demanda, según fuentes consultadas, planteaba por un lado las similitudes con la marca original del logotipo lanzado por la compañía para conmemorar el 50 aniversario de tradición heladera en Alzira y en el que, dentro de un óvalo con los colores azul y rojo, aparecía el acrónimo AVI (Alzira, València, Ice Cream) y el año de fundación (1964) y, por otro, aludía a la aparición en un catálogo de una reseña histórica sobre la factoría que indicaba que en la misma se habían fabricado las marcas Avidesa, Miko y Camy.

La dirección de ICFC respondió con una «maniobra de defensa» consistente en la interposición de demandas de caducidad de marcas que Nestlé tenía registradas por falta de uso efectivo. Por un lado, Avidesa. Por otro, las marcas Camy, Apolo y Nestlé Camy Gran Dama. El juzgado de lo mercantil de València desestimó la demanda de la multinacional por competencia desleal y declaró la caducidad de las enseñas de Avidesa, una resolución que confirmó la Audiencia y que ha acabado por ratificar el Tribunal Supremo. En el caso del procedimiento sobre las marcas Camy y Apolo, el fallo en primera instancia fue favorable a Nestlé, si bien la Audiencia rectificó la resolución, salvo para la marca Nestlé Camy Gran Dama.

De Luis Suñer al grupo Ferrero

Fuentes de Ice Cream incidieron en que estas resoluciones del Alto Tribunal no comportan que la empresa sea ya la titular de las marcas que dejan de estar protegidas -«lo que dice la sentencia es que no son propiedad de Nestlé», apostillaron-, aunque confirmaron que desde el primer momento en que se inició el litigio se formalizó la petición en la Oficina Española de Patentes y Marcas para inscribirlas a su nombre.

La marca de helados Avidesa fue el emblema del grupo empresarial que el industrial Luis Suñer levantó en Alzira. La multinacional Nestlé compró a mediados de los noventa la planta al Banco Bilbao Vizcaya (BBV) y en el año 2003 la transfirió a una empresa de nueva creación, Ice Cream Factory, liderada por el que había sido su hombre fuerte en Alzira, Guillermo Lamsfus.

El nuevo proyecto empresarial arrancó con una elevada inversión para modernizar las instalaciones y se especializó en la fabricación de marcas del distribuidor o marcas blancas. En este segmento fue escalando hasta convertirse en la empresa española líder en la fabricación de helados. El grupo Ferrero, de origen italiano y propietario de marcas como Nutella, Kinder o Ferrero Rocher, adquirió el año pasado una participación mayoritaria después de que la empresa de capital riesgo Portobello sacara al mercado sus acciones.

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