El Ayuntamiento de L’Alcúdia expresó el martes de forma unánime su rechazo a la construcción del verterdero comarcal en el sector Pla del Roser, el emplazamiento del término de Guadassuar propuesto por el Instituto Geológico y Minero de España (IGME) y aceptado por la corporación local y, a su vez, emplazó al Consorcio de Residuos Ribera-Valldigna a organizar un debate sobre los criterios de instalación de esta planta -L’Alcúdia reivindica que se escuche a los municipios limítrofes- y se amplíe el estudio de aptitud del terreno a toda la demarcación «para definir de una manera clara y transparente las alternativas reales». Cuestiona que el IGME solo se centrara en Tous y Guadassuar, los únicos pueblos que se mostraron dispuestos a albergar la planta.

La propuesta de alcalde, Andreu Salom, refrendada por el pleno, confirma que el consistorio utilizará todos los recursos que tenga a su alcance para oponerse a la instalación del vertedero en este punto, que coincide parcialmente con la que se descartó hace dos años tras ganar L’Alcúdia un contencioso al consorcio.

Entre los motivos que L’Alcúdia alega destaca la proximidad del emplazamiento elegido al casco urbano de Montortal, «aproximamente un kilómetro», y «a poco más de dos de los núcleos urbanos de L’Alcúdia y Massalavés», alerta. El consistorio teme que esa proximidad pueda derivar en molestias en forma de malos olores que ya se han sufrido con la antigua planta y alerta de las consecuencias del tráfico pesado que generaría esta ubicación del vertedero en caminos agrícolas que no están diseñados para ello o la ausencia de accesos adecuados.

Por otra parte, alerta de la presencia de la Acequia Real, que cruza el sector seleccionado, y de la proximidad del nacimiento del río Verde, «a menos de dos kilómetros de la zona potencialmente apta».