Hasta en siete ocasiones en apenas siete meses han tenido que intervenir los bomberos tras un llamamiento de auxilio proveniente de las montañas de Alzira. El emblemático territorio que ocupan La Murta y La Casella se confirma como el paraje valenciano con más rescates, ya sea por lesiones o desorientación. La media es sencilla. Se podría hablar de uno al mes.

Según detallaron fuentes del Consorcio Provincial de Bomberos a Levante-EMV, en lo que va de año se han realizado siete rescates en el paraje alzireño, con especial atención en puntos como la entrada al barranco de La Murta, la Creu del Cardenal o en la ruta de Les Agulles. Hay que tener en cuenta, además, que la primera de las intervenciones no se produjo hasta el mes de mayo, tras el invierno y el periodo de confinamiento. Un dato que pone de manifiesto la asiduidad con la que los servicios de salvamento entran en acción.

La participación de los bomberos del parque de Alzira en los rescates no es la única necesaria para socorrer a los senderistas que sufren cualquier tipo de percance. Cinco de los siete rescates llevados a cabo este año requirieron, además, de la intervención del Grupo de Rescate en Altura (GERA) y de un helicóptero de rescate de la Generalitat Valenciana. Esto se debe al difícil acceso terrestre. «El Consorcio ha adquirido este año nuevos materiales para el GERA que mejoran el traslado del herido por vía aérea, maximizando la inmovilización de la víctima para evitar posibles secuelas», indicaron las mismas fuentes.

Entre los siete rescates realizados, los bomberos auxiliaron a trece personas, en su mayoría víctimas de alguna caída o de situaciones de desorientación. El pasado fin de semana, como ya adelantó este periódico, falleció un senderista. Ésta no fue la última intervención en el paraje alzireño, ya que el domingo también se tuvo que socorrer a una mujer lesionada para ayudarla a bajar de la montaña, aunque no fue necesaria la intervención de medios aéreos.

Situación que se repite

Lo ocurrido este año no es excepcional, ni mucho menos. Corrobora una tendencia, en todo caso. Sin ir más lejos, en 2019 los bomberos llegaron a participar en nueve rescates en La Murta en menos de ocho meses.

Las sendas del paraje alzireño son seguras y algunas, incluso, aptas para todas las edades. No obstante, abandonarlas puede entrañar un elevado riesgo, sobre todo si es la primera vez que se acude. Su doble familiaridad, por aquello de sentirse como un lugar conocido y al que se puede acudir en familia, no deben hacer olvidar que las rutas de montaña siempre entrañan peligro, aunque La Murta no sea la cordillera pirenáica.

Los expertos recomiendan planificar las rutas que se pretenden seguir antes de adentrarse en ellas y no iniciar la marcha demasiado tarde, para evitar quedarse sin horas de sol. También es importante consultar la predicción meteorológica y comunicar a los familiares la salida a la montaña. Ir bien equipado es fundamental, tanto en lo que respecta a la vestimenta y al calzado, como a las provisiones: una linterna, un impermeable, ropa cálida o un chaleco reflector son buenas herramientas. La comida y el agua, para evitar deshidrataciones tampoco pueden faltar en la mochila