«Si estamos en una situación de alerta, es alerta para todos. No puede ser que Protección Civil recomiende por televisión no coger el coche si no es una urgencia, pero el profesor tenga que cogerlo para ir a trabajar y se juegue la piel, como ya nos ha pasado». El director del instituto de Secundaria de Càrcer, José Ramón Beltrán, señaló ayer que, en situaciones como la actual, no puede recaer en un alcalde la decisión de suspender o no las clases en su municipio cuando, como sucede en su centro, no hay ningún profesor que resida en la localidad y todos tienen que desplazarse. Beltrán abogó porque sea la conselleria la que asuma la responsabilidad y argumentó que, en el caso del actual temporal del frío, tenía motivos para haberlo hecho.

«Seguimos los protocolos de ventilación y estamos en las aulas a unos 10 º C. No es ya por los profesores, es por los alumnos, estamos congelados», relató Beltrán, mientras recordaba que el Real Decreto 486/94 que regula las condiciones de trabajo en las aulas establece en 17 º C la temperatura mínima y apuntaba que todas las normativas se aprueban para que se cumplan.

«Cuando la emergencia es por lluvias puedo entender que sea el alcalde el que decida», comentó el director del IES de Càrcer, si bien recordó que en el último episodio de intensas precipitaciones que llegó a cortar la autovía A-7 hubo tres profesores del centro que tuvieron que alojarse en un hotel de Xàtiva al no poder regresar a casa mientras que otra compañera tardó doce horas en llegar tras refugiarse en el polígono industrial de Ford después de vivir momentos de auténtica angustia al verse arrastrada a circular por caminos secundarios.

José Ramón Beltrán mostró su malestar por las declaraciones atribuidas a la conselleria en las que emplazaba a los profesores a asumir su responsabilidad en la actual coyuntura: «Estamos en primera línea de batalla y lo estamos dando todo. Mis compañeros prefieren las clases presenciales a las clases ‘on line’ y tengo fotografías de profesores que se han jugado la piel por venir a trabajar», expuso el docente, mientras incidía en que en situaciones de alerta en una amplia zona debería la conselleria decretar la suspensión de las clases.