Para fomentar el alquiler de viviendas vacías, el Ayuntamiento de Càrcer establecerá un sistema de garantías en forma de pólizas de seguros que cubran impagos, desperfectos y asistencia jurídica. A cambio, el consistorio fijará la renta máxima del alquiler, garantizando un precio más competitivo que en el mercado libre. De este modo, los demandantes de vivienda podrán disponer de mayores opciones de acceso a la vivienda en alquiler, que no superará́ el precio máximo de 200 euros mensuales. Los demandantes tendrán la obligación de empadronarse en los siete días posteriores a la firma del contrato.
Muchos de los propietarios no alquilan sus viviendas por el temor a sufrir impagos o destrozos en la casa. Por ello, el ayuntamiento se convertirá en un intermediario entre los propietarios y los inquilinos y suscribirá pólizas de seguros que puedan hacerse cargo de los incidentes. «Una casa, pese a que esté vacía y en desuso, acarrea elevados gastos para los propietarios. Sea cual sea el motivo para mantener una vivienda vacía, hay que pararse a pensar cuál es el gasto que conlleva y si mantener una vivienda así, asumiendo gastos sin generar ninguna rentabilidad, es realmente la mejor opción», arguye Botella.
La bolsa registrará las características de la vivienda (ubicación, superficie, estado de conservación y fotos) y los datos de los interesados en alquilar. El equipo técnico encargado de este servicio controlará todo el proceso, desde la recopilación de datos a la firma del alquiler. Para ello, se exigirán requisitos a los demandantes de viviendas y a los propietarios.