El dato asusta. Fortaleny se situaba ayer en una incidencia acumulada de casos de Covid de casi cinco mil por cada cien mil habitantes, un dato nunca antes registrado en la comarca. Dicho de otra manera, multiplica por 19 el umbral considerado de riesgo extremo por la Organización Mundial de la Salud, establecido en 250. La situación es alarmante y la impotencia se apodera del gobierno local. «Ya no nos quedan más medidas que implantar pero los positivos no paran de crecer. Que venga un gobierno superior y nos confine ya de una vez», lamentaba ayer la alcaldesa, Juani Clos.

«Estamos fatal, esto es una barbaridad», resumía a Levante-EMV la máxima autoridad municipal sobre la situación sanitaria de esta pequeña localidad que supera por poco el millar de vecinos. La alcaldesa fue muy crítica con las decisiones tomadas por la conselleria de Sanitat, a la que solicitó el cierre perimetral hace unos veinte días. «Lo pedimos cuando teníamos quince casos y no lo hicieron porque consideraron que no cumplíamos todos los requisitos y ahora ya tenemos cuarenta y ocho activos», explicó Clos.

El consistorio de la Ribera Baixa ha implementado todas las medidas que podía, pero son varios los ayuntamientos que ya han expresado que se muestran insuficientes para frenar los contagios. «Toda la administración funciona de manera telemática o, en caso de que sea necesario, mediante cita previa. No tenemos mercado ambulante. Anulamos actos navideños y la feria. Está claro que somos un pueblo pequeño, que la incidencia sube rápidamente, pero tenemos una gran sensación de impotencia porque, como ayuntamiento, ya no tenemos más herramientas así que esperamos que venga un gobierno superior y nos confine», añadió la alcaldesa de Fortaleny al respecto.

Fortaleny encadenó hasta cinco semanas consecutivas sin que se produjeran contagios, pese a ello, el consistorio lanzó continuamente, a través de sus redes sociales, mensajes en los que instaba a sus vecinos a extremar las precauciones. Aunque invitaba a no relajarse, los primeros contagios aparecieron y la incidencia ha crecido sin freno, en sintonía con la tendencia de toda la comarca.

Sentido común

«Es evidente que, como a todos, la cosa se nos ha ido de las manos. Ahora mismo, nuestro policía local va loco. Los agentes de la Guardia Civil que vienen, también. Como ayuntamiento no podemos hacer nada más, así que lo mejor es que se cierre todo», manifestó la alcaldesa de Fortaleny, que añadió: «A veces da la sensación de que la gente que toma las decisiones piensa que solo somos números».

El ayuntamiento insistió ayer a sus vecinos en la necesidad de extremar las precauciones en caso de tener que desplazarse a otros municipios, aunque recomendó, en la línea de otros consistorios, reducir al mínimo los contactos sociales y salir de casa únicamente cuando sea necesario. «Hay que cumplir con todas las medidas sanitarias para evitar que la situación empeore. No nos podemos permitir bajar la guardia, hay que aplicar el sentido común. Volveremos a doblegar la curva», subrayó el consistorio.

Guadassuar supera el umbral de 3.000

El volumen de contagios en la comarca alcanza nuevos récords a cada día que pasa. Ayer, los datos que Salut Pública facilita diariamente a los ayuntamientos, reflejaban, por ejemplo, que Guadassuar ya había superado el umbral de los 3.000 casos por cada 100.000 habitantes. Concretamente, en los últimos catorce días se han detectado 182 positivos.

Varios consistorios dieron a conocer sus datos, que son cada vez más preocupantes. En Riola se han diagnosticado 43 casos de Covid en catorce días, lo que supone alcanzar una incidencia acumulada de 2.511.

Peor es la estadística en Catadau, donde sus 74 contagios en dos semanas significan alcanzar una incidencia acumulada de 2.714, que multiplica por diez el umbral de riesgo máximo establecido por la Organización Mundial de la Salud.

Por encima de la barrera de dos mil se encuentran, también, dos de las localidades con mayor población de la comarca: Carcaixent y Cullera. En el caso de la ciudad de la Ribera Alta, ayer se alcanzaron los 407 contagios activos, que significa poseer una incidencia acumulada de 2.017 por cada 100.000. En el caso del municipio costero, que hasta el incremento derivado de las navidades había arrojado unos datos envidiables con una escasa afección, ayer se notificaron 465 casos en los últimos catorce días. De ese modo, en Cullera es establecía una incidencia de 2.141 por cada 100.000 habitantes.

Uno de los municipios con mejores datos es L’Alcúdia, pero eso no significa que su situación sanitaria sea espléndida. De hecho, la localidad poseía, a día de ayer, 145 casos diagnosticados mediante PCR en catorce días, lo que supone una incidencia acumulada de 1.198, que es cuatro veces más del umbral mayor de la OMS.