Síguenos en redes sociales:

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Terrenos de la partida de La Garrofera de Alzira. | VICENT M. PASTOR

Alzira quedó finalista para albergar la macrobase logística del Ejército

Córdoba mostró al ministerio el aval de la diputación y el gobierno autonómico que Gómez no tenía

La candidatura que Alzira presentó Alzira para albergar en terrenos de La Garrofera la futura base logística unificada del Ejército de Tierra quedó entre las cuatro primeras (junto a Córdoba, Toledo y Jaén) en la valoración efectuada por los técnicos del Ministerio de Defensa, según fuentes conocedoras de la operación, que contemplaba una inversión de 300 millones de euros y la creación de los 1.600 puestos de trabajo, de los que unos 900 se destinarían a personal civil. Córdoba ha sido finalmente la ciudad elegida, como adelantó este periódico el pasado viernes, al contar con el aval técnico y económico tanto del ayuntamiento como de la diputación provincial y de la Junta de Andalucía. La capital de la Ribera Alta no contaba con esos apoyos.

El respaldo institucional suele ser decisivo en ese tipo de convocatorias. La construcción de una base logística para el Ejército de Tierra que centralice los servicios y reduzca costes es un viejo proyecto que venía postergándose por su elevado coste. El complejo ocupará medio millón de metros cuadrados y se convertirá en un motor de desarrollo tecnológico e innovación asociado a la logística militar. La idea cautivó al alcalde de Alzira, Diego Gómez, por el impacto «económico y social» que tendría para la ciudad.

El lanzamiento de la candidatura alzireña, sin embargo, no llegó acompañado del imprescindible sostén de la Generalitat, que no prestó atención ni a la iniciativa ni a la petición -aunque más bien era ya una súplica- del primer edil alcireño cuando reclamó el pasado 21 de diciembre al presidente de la Generalitat que «capitaneara el proyecto». El Palau, centrado en contener la enorme presión ejercida por la pandemia de la Covid-19, tampoco dedicó demasiadas energías a esa solicitud, más allá de algún contacto telefónico informal. Nada de relieve.

Por contra, la candidatura de Córdoba defendió su propuesta en el ministerio con la presencia de un consejero de la Junta de Andalucía y del presidente de la Diputación, quienes se esforzaron en evidenciar su compromiso político al asegurar inversiones que las autoridades alzireñas no podían exhibir. «No solo Alzira ha perdido su apuesta para albergar esa base logística, sino que la Comunitat Valenciana ha dejado pasar una gran oportunidad de reactivación económica al no implicarse más en este proyecto», ha lamentado el alcalde Gómez.

A la sociedad civil alzireña nunca le interesó la iniciativa

La propuesta del gobierno alcireño de aprovechar las buenas comunicaciones de la partida de la Garrofera, situada junto a la A-7, para situar allí el gran complejo logístico del Ministerio de Defensa no solo ha obtenido poco eco en la Generalitat. La idea tampoco parecía entusiasmar a la sociedad civil, que se ha mantenido muy distante. Incluso los partidos municipales, que ni siquiera han aprovechado el fiasco para reprochárselo al bipartido alcireño. Desinterés absoluto.

Esta es una noticia premium. Si eres suscriptor pincha aquí.

Si quieres continuar leyendo hazte suscriptor desde aquí y descubre nuestras tarifas.