Alzira ya se ha convertido en el primer ayuntamiento que impulsa una comunidad energética local de autoconsumo gracias a la instalación de 41 módulos de placas fotovoltaicas en el techo del edificio municipal que alberga las oficinas de atención ciudadana, La Clau, situado en la Ronda de Algemesí. El objetivo es reducir la facturación de la luz tanto del consistorio como de la treintena de hogares que se calcula que podrán beneficiarse de esa iniciativa pionera, que el gobierno local pretende ampliar en el futuro tras ubicar más paneles solares en la cubierta de tres colegios públicos.
Los placas instaladas de La Clau ocupan 82 metros cuadrados, un volumen que se considera suficiente para lograr una potencia anual de 16.605 kilovatios. Esa producción permitirá crear energía barata y limpia que ahorrará energía eléctrica al consistorio, las empresas y las familias que se sumen voluntariamente al proyecto; ahora bien solo podrán formar parte de la comunidad aquellos inmuebles que se sitúen en un radio de quinientos metros alrededor de los paneles solares.
Ahorros del 20 al 30 %
Los técnicos de la cooperativa Sapiens, que actúa de asesora del ayuntamiento en este proyecto, estiman que esa fuente alternativa de energía limpia podría reducir la facturación entre un 20 y un 30 %. Las comunidades energéticas buscan proporcionar beneficios medioambientales, económicos o sociales y descartan por completo el afán lucrativo. Están abiertas a la participación ciudadana y las controlan los socios. El proyecto cuenta con el respaldo económico del IVACE, que en el caso de Alzira financiará el 65 % del coste. El concejal Josep Carreres tiene previsto convocar al Consell Local de Medi Ambient a principios de mayo para exponer allí las directrices del plan.
La energía que se obtenga se repartirá entre los consumidores, que todavía se alimentarán de la red eléctrica actual. La comunidad energética reduce su dependencia del mercado eléctrico y puede generar ahorros de hasta el 30 %. Cuando se cuentan los KW que se generan y los que se han consumido, la producción comunitaria se resta, lo que se traducirá en el descuento en la factura.