La antigua aspiración del Ayuntamiento de Alzira de reconstruir la denominada Casa Real o Casa de l’Olivera, un recinto fortificado en la que se alojaba el rey Jaume I en sus estancias en la Vila y en el que abdicó en su hijo Pedro al encontrarse enfermo -la tradición oral y algunos cronistas de la época señalan que también falleció allí-, para crear una museo dedicado a la figura del monarca está más cerca que nunca. El Ministerio de Industria, Comercio y Turismo ha incluido el proyecto con una dotación de 2,3 millones en el Plan Turístico Nacional Xacobeo 2021-2022, un ambicioso programa para impulsar los diferentes Caminos de Santiago como producto cultural y patrimonial, que ayer presentó la ministra Reyes Maroto en el Museo de Bellas Artes de Oviedo y que contempla inversiones por valor de más de 120 millones de euros.
El Gobierno atiende así la propuesta de la asociación Amigos del Camino de Santiago de València, un itinerario que pasa por Alzira, para recuperar este conjunto declarado Bien de Interés Cultural (BIC) del que apenas se conservan unos muros que, no obstante, dan cuenta por sus dimensiones de que no se trataba de una construcción cualquiera. El Plan Turístico Xacobeo asigna otros 400.000 euros a un proyecto de rehabilitación de la muralla. En este caso, el ayuntamiento pretende actuar en un tramo de aproximadamente 250 metros, entre la torre del Saludador -en el extremo del parque de Arabia Saudí más próximo a las fincas de Luis Suñer- y la propia Casa Real, recuperando el paso de ronda interior. Algunas construcciones más recientes que se encontraban adosadas a la muralla ya dejaron un pasillo de unos dos metros con este fin, que el ayuntamiento prevé completar para que el paso sea visitable.
El derribo de unas viejas casas a principios de 2001 en la calle Santa María, en pleno centro histórico de Alzira, permitió descubrir tres muros, dos de ellos de hasta ocho metros de altura que, situados uno frente a otro y en perpendicular a la muralla, debían marcar los límites de la residencia de Jaume I en Alzira. Los expertos siempre han mantenido que se trataba de una fortaleza que sobresalía por encima de la muralla.
Trece años de espera
El ayuntamiento, entonces gobernado por el PP, aprovechó en 2008 la conmemoración del 800 aniversario del nacimiento de Jaume I para anunciar su intención de reconstruir la Casa Real tal como era en el siglo XIII al entender que existía suficiente información para hacerlo de forma fiel partiendo de esos muros aunque, en años sucesivos, las actuaciones se han limitado a trabajos de consolidación que permitieron descubrir, por ejemplo, varias piedras sillares que conformaban un arco de medio punto que los expertos identificaron como el acceso central a la fortaleza. Un gabinete de arquitectura se ofreció en 2015 a redactar de forma altruista un proyecto básico de rehabilitación que se debía plasmar en el futuro en uno de intervención.
El alcalde de Alzira, Diego Gómez, comentó ayer que la posibilidad de retomar este proyecto fue uno de los asuntos que trató en la reciente entrevista que mantuvo en Madrid con el secretario general de Cultura y agradeció las gestiones realizadas tanto por el ministerio como por el secretario autonómico de Turismo, que ayer le comunicó la inclusión de estos dos proyectos en el plan de inversiones Xacobeo 2021-2022. Se trata de las únicas inversiones que este programa contempla en la Comunitat Valenciana. «Se trata de una oportunidad importantísima para Alzira, para nuestra historia y para nuestros visitantes», indicó el alcalde, mientras señalaba que la idea «es recuperar a través del inmueble la figura del rey y de la importancia de su paso por Alzira».