Síguenos en redes sociales:

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Un dúo de participantes, carretero y caballo, durante el concurso de tiro y arrastre celebrado recientemente en Montserrat. | LEVANTE-EMV

Pulsómetros y análisis para controlar al animal ablandan el tiro y arrastre

La peña de Montserrat organiza el primer torneo que incluye una estricta vigilancia veterinaria a los caballos para «humanizar» la tradición valenciana

Montserrat acogió la primera competición valenciana de tiro y arrastre regida por una nueva normativa sanitaria que somete a estrictos controles a los caballos para garantizar su estilo de salud. El evento se tuvo que adaptar, por tanto, a dos condicionantes, si se tiene en cuenta la pandemia. Con todo, la organización se mostró satisfecha por la acogida y por poder trasladar un claro mensaje: «Aquí no hay maltrato, respetamos a los animales».

La peña El Senill, con la ayuda del ayuntamiento, fue la encargada de organizar la competición de una disciplina de gran arraigo en la Comunitat Valenciana aunque no por ello exenta de polémica. Para huir de ella, el torneo de Montserrat, celebrado el pasado fin de semana, fue el primero en realizarse bajo una vigilancia intensiva de los caballos. «Tuvimos presente un equipo de ocho veterinarios y un especialista de laboratorio», explicó a Levante-EMV Javier Ferrandis, secretario de la peña El Senill, que continuó: «Los caballos utilizaron pulsómetros y se realizaron análisis de sangre antes y después de cada prueba para comprobar que, efectivamente, el animal no sufre».

Ferrandis insistió en que en este tipo de competiciones prima «el respeto al animal». «Solo el carretero tiene contacto con el animal, él le habla y dirige. Pero está prohibido pegar, gritar o insultar. Esto es un deporte tradicional en el que participan caballos que, de no ser por la existencia de estas competiciones, dejarían de existir. Pero se nos ha encasillado al decir que practicamos el maltrato animal. Con estos nuevos controles se garantiza que está en un buen estado. Que goza de facultades óptimas tanto antes como después de competir», aseguró Ferrandis.

Medidas sanitarias

La competición, que se alargó durante tres días, atrajo a 130 animales de distintos rincones de la geografía valenciana. Eso sí, siguiendo las normas sanitarias establecidas por la pandemia. «Se ha hecho un esfuerzo muy importante para garantizar medidas como la distancia, el gel y el uso de la mascarilla y hacer viable el evento», destacó Ferrandis. Tan solo la persona que estaba en la pista realizando la prueba podía hacerlo sin cubrebocas

Los animales se dividieron en cinco categorías. El principal baremo para ello es el peso, tanto del animal como del carro y la carga que llevará. Todo se realiza de forma proporcional para garantizar una competición equilibrada. Las pruebas se realizaron sobre una larga pista de tierra y, durante el trayecto, se realizan ligeros parones para que los equinos descansen. Eso sí, el ganador es el más rápido. El concurso forma parte de un circuito federado a nivel autonómico, que al final de cada año da un ganador en cada modalidad. El certamen de Montserrat repartió mil euros entre tres mejores de cada una de las cinco categorías.

«Estamos muy contentos por el buen ambiente que hubo y la gran acogida que tuvo la prueba. En nuestra peña somos solo siete personas que, desde hace aproximadamente una década, trabajamos mucho por mantener esta tradición valenciana y para poder organizar competiciones», apuntó Ferrandis.

Una práctica arraigada durante décadas en el pueblo

Aunque en otra época el tiro y arrastre fue una práctica más extendida, en la Ribera son pocos los pueblos donde todavía se realizan pruebas de este tipo. En Montserrat tiene un gran arraigo, aunque esta disciplina también ha perdurado en pueblos como Castelló o Benifaió. «Aquí es una actividad tradicional desde hace mucho tiempo», explicó el alcalde, Josep Maria Mas, que siguió: «Hasta la pandemia, se realizaba a finales de julio y este año ha vuelto tras el parón obligado por la pandemia, como ocurrió con los festejos taurinos. Toda actividad cultural y festiva debe volver, poco a poco, para que perviva. Se ha hecho un esfuerzo muy importante y, de ahí, que haya sido un éxito total».

Esta es una noticia premium. Si eres suscriptor pincha aquí.

Si quieres continuar leyendo hazte suscriptor desde aquí y descubre nuestras tarifas.