El alzireño Borja Franco Llopis es ya un miembro de pleno derecho de la Academia Joven de España, lo que le sitúa entre los cincuenta investigadores de menos de 40 años con más proyección del país. Este organismo estatal, de creación reciente, tiene como objetivo fomentar la actividad científica en su sentido más amplio.
Franco es profesor del Departamento de Historia del Arte de la UNED. Ya durante su etapa formativa destacó por encima de la media, ya que recibió el primer premio nacional de licenciatura y el premio al rendimiento académico que otorga la Generalitat. Ha escrito diversos libros y participado en muchas publicaciones, además de coordinar proyectos de investigación nacional e internacional sobre su especialidad: la representación de los musulmanes y los moriscos en la península ibérica.
"La universidad me recomendó que me presentara y así lo hice. Cada año, un comité internacional elige los diez investigadores de menos de 40 años que considera pueden tener una mayor proyección o que trabajan en temas que pueden tener un gran impacto. Y ya estoy dentro de ese grupo de cuarenta académicos, todavía quedan diez más por designar", explica el alzireño.
El colectivo del que ahora forma parte trabaja a través de diversos programas en acercar la ciencia a centros educativos mientras fomenta una participación más activa de las mujeres. Y Borja Franco contribuye a través de sus conocimientos. "Analizo las relaciones entre musulmanes y cristianos. Mi tesis doctoral se centró en la diócesis de València. Concretamente, trabajé en cómo se utilizaba el arte para crear imágenes e iconos con las que convertir a los musulmanes. Es un mecanismo similar al que se puede observar hoy en día en la publicidad. Poco a poco amplié mi campo de estudios hacia toda la península y luego al mar Mediterráneo. Ahora mismo trabajo con un equipo de más de veinte países", comenta, para añadir a continuación: "Partimos de una pregunta concreta, que es la de cuál es el legado islámico que subyace en la identidad europea. Debemos comprender que sin el Islam no seríamos la Europa que hoy en día somos. Y, a partir de ahí, elaboramos contenidos que se puedan trabajar, por ejemplo, en las aulas para transmitir todo ese conocimiento. Especialmente en formato audiovisual, como los documentales".