Decenas de sanitarios se han manifestado esta mañana ante el Hospital de la Ribera para reclamar una solución definitiva al colapso que sufre el servicio de Urgencias. "Llevamos mucho tiempo insistiendo en que el espacio y el personal es escaso para garantizar una asistencia de calidad y digna. Hemos llegado al límite de nuestra capacidad, estamos cansados física y psicológicamente", detallan los trabajadores.

Los manifestantes admiten que, desde que se han movilizado, las horas de espera de un pacientes que aguarda ser hospitalizado "han disminuido drásticamente". Sin embargo, aseguran que están hartos "de parches" y exigen una solución definitiva. En este sentido, defienden que a pesar del aumento de la plantilla tras la reversión, "la gestión de los ingresos y las condiciones laborales han empeorado".

La concentración que ha tenido lugar esta mañana ha sido respaldada por todos los sindicatos que forman parte del comité de empresa (CSIF, CC OO, Cemsatse, Simap, UGT y USAE). Los representantes de los trabajadores afirman que ya es "más que habitual que el servicio de Urgencias amanezca cada día con una planta de pacientes ingresados esperando habitación". La saturación del box de observación, que "no es ni mucho menos puntual" según matizan, fuerza a ubicar hasta a cuatro pacientes donde solo debería haber dos".

Pacientes críticos comparten espacio con enfermos ingresados "sin ningún tipo de intimidad", por lo que, cuando ya no queda sitio, los trabajadores son obligados a habilitar un pasillo interno para acomodar pacientes con camillas, "una situación que nos parece indigna tanto para el paciente como para los empleados", subrayan antes de recalcar la inexistencia del ambiente terapéutico necesario para la buena evolución del enfermo.

Cabe tener presente que la luces de Urgencias no se apagan nunca y la actividad asistencial nunca se detiene "haciendo imposible un buen descanso para el paciente". Los trabajadores deploran que llevan demasiado tiempo viviendo al límite y exclaman: "¡Ya no podemos más!".