El Gobierno de Gandia anunció ayer una «reorganización de las competencias con el fin de atender a las principales necesidades para el nuevo año».
Esa reorganización se limita a que el concejal José Manuel Prieto, responsable de Administración, Modernización y Gobierno Abierto, asumirá las competencias de Personal, que hasta ahora estaban siendo gestionadas por Vicent Mascarell, que se queda con Urbanismo y sigue de presidente de la empresa pública IPG.
Además, el funcionario Antonio Enguix, que ya es Coordinador General de los Asuntos de Alcaldía, asume también la dirección general de Personal. Esos cambios, según señala el Gobierno local, no supone ninguna variación en sueldos o en incremento de partidas destinadas a cargos políticos.
Este cambio, según señala el Gobierno de Diana Morant, se produce porque Vicent Mascarell «deberá asumir mayor peso y responsabilidad en las tareas de liquidación de la empresa IPG». La liquidación de la empresa pública es uno de los compromisos del Gobierno de Gandia y una de las máximas prioridades para el nuevo año, por lo que «necesita de una atención casi exclusiva que realizará Mascarell».
El PP valoró de forma muy distinta este cambio. «Tras los resultados electorales en Gandia, donde el PSOE se hunde y es relegado a la tercera posición política, se agudiza la segunda crisis de gobierno, que vuelve a poner en evidencia la debilidad del gobierno que preside Diana Morant», indicó el portavoz popular, Víctor Soler. Para Soler, «con esta ya van dos crisis de gobierno que demuestra que el Gobierno de Diana Morant, se sustenta sobre los débiles pilares de un pacto de perdedores que dificultan la gobernabilidad de Gandia».
Además, el portavoz popular señala que este cambio se debe «a las discrepancias de Vicent Mascarell con personal de la casa y compañeros, incluida la alcaldesa». Los populares consideran preocupante la situación y temen «que tanta inestabilidad afecte a la economía y empleo de la ciudad».