La idea que ahora va a aplicar el Ayuntamiento de Gandia, autorizando a más alturas en la playa a cambio de dejar parcelas libres en superficie, está en la línea de lo que la Conselleria de Territorio quiere aplicar en espacios como este.
De hecho, ciudades como Alicante o distritos de Valencia, como l'Eixample o Russafa, ya disponen de esta norma que está permitiendo renovar antiguos bloques de viviendas construidos hace décadas.
El Ayuntamiento de Gandia sigue así las directrices del departamento que dirige la consellera María José Salvador, que no es otro que el de tomar medidas que conduzcan a la renovación urbana, tanto de espacios públicos como de edificios.
La consellera Salvador ya advirtió al poco de tomar posesión del cargo que el concepto del Consell de la Generalitat iba a ser de restricción al máximo en la reclasificación de más suelo urbanizable porque esa política, aplicada extensamente por el Partido Popular, proporcionaba nuevas áreas urbanas, pero al mismo tiempo degradaba las zonas antiguas, que se quedaban sin renovar.
En las ciudades y pueblos de la Comunitat Valenciana existen cientos de miles de viviendas que necesitan ser renovadas para que sean atractivas al alquiler o a la venta, y en esa línea está el «estudio de detalle» que Gandia quiere aplicar en su playa antigua.
La Generalitat ya aplaudió otro proyecto «renovador» de Gandia, como es el del complejo Simancas, que consistió en derribar cuatro edificios antiguos para construir dos nuevos.