El Ayuntamiento de Simat de la Valldigna ha lanzado la recomendación a sus vecinos para que eviten consumir, en la medida de lo posible, el agua que sale del grifo de sus viviendas durante algunos días. El motivo es que los últimos análisis realizados en el depósito han arrojado niveles de nitratos en el líquido elemento que están por encima de los que recomienda la Organización Mundial de la Salud (OMS).
En concreto, el organismo internacional recomienda un máximo de 50 miligramos por cada litro de agua. Sin embargo, el último estudio en Simat arrojaba unos niveles de 60 miligramos. El alcalde de Simat, Víctor Mansanet, señalaba ayer a Levante-EMV que «no es un índice alarmante ni preocupante», pero recomendaba a los ciudadanos que «si pueden beber agua embotellada, mejor que si se consume del grifo», pese a lo cual descartaba problemas de salud.
El consistorio, en cambio, sí que recomienda que se evite el consumo en colectivos como las embarazadas, madres que estén en periodo de lactancia o para elaborar comidas para los niños (papillas, biberones, etc).
Las lluvias registradas la pasada semana en la comarca de la Safor podrían estar detrás de la aparición de un mayor nivel de nitratos del recomendado en el agua de este municipio de la Valldigna. Estas precipitaciones habrían arrastrado nitratos al acuífero del que se alimenta la red de agua potable que parte del depósito público, que se encuentra en la carretera del Pla de Corrals, los restos de fertilizantes que se usan en los campos de naranjas que hay en la zona. Esos productos son los que contienen los nitratos.
El Ayuntamiento confía en que el agua esté completamente limpia en los próximos días y que el consumo por parte de todos los vecinos pueda volver a la normalidad «cuanto antes».
Una empresa química de Tavernes de la Valldigna está llevando a cabo análisis y controles diarios del agua del depósito para comprobar si se van reduciendo los niveles de nitratos y se puede levantar la restricción recomendada para los colectivos de población señalados.
El Ayuntamiento ha emitido un bando y está informando permanentemente de la situación a través de las redes sociales y otro tipo de canales con la intención de que todos estén al tanto de la situación.
Los ayuntamientos están obligados a llevar análisis periódicos del agua potable y también a informar a través de sus páginas web de los resultados de los mismos. En Gandia, el Ayuntamiento hace años que construyó dos plantas desnitrificadoras que han logrado reducir los nitratos a menos de la mitad del máximo recomendado. Hace año y medio también instaló un sistema para retirar restos de herbicidas que también aparecieron en las captaciones de agua.