El PP de Xeraco critica a la Generalitat por prohibir quemar restos agrícolas

El Partido Popular de Xeraco, un municipio con una gran superficie agrícola, ha criticado que el Consell de la Generalitat haya prohibido, desde el pasado 6 de enero, todo tipo de quemas agrícolas, atendiendo al elevado riesgo de incendios ocasionado por la sequedad del terreno y la prevalencia del viento de poniente, el más temido a la hora de extender las llamas en el monte.

Según señaló ayer el PP xeraquero, esta prohibición ha generado malestar entre agricultores, que, al no poder encender fuego en sus parcelas, se ven obligados a amontonar os restos de poda en los mismos bancales, dado que casi nadie dispone de las máquinas trituradoras por su elevado coste y difícil mantenimiento.

Según señala el PP los agricultores de Xeraco consideran que esta prohibición «se debería replantear», al considerar que las condiciones geográficas de Xeraco permiten que se se puedan realizar quemas sin ningún riesgo.

Evidentemente, el problema no afecta solo a este municipio y, de la misma manera, existen amplísimas extensiones agrícolas en las que la propagación del fuego aparentemente es imposible, de manera que en esos espacios, a criterio del PP, deberían autorizarse las fogatas para acabar con los restos de poda.

«El sector agrícola de Xeraco avisa que, de no autorizarse nuevas quemas a la mayor brevedad, se podría llegar a una situación insostenible, con parcelas llenas de leña y sin poder cultivar nuevos productos», señala el PP, que añade que parece «incoherente» que desde las instituciones se haya obligado a instalar rejillas en la parte superior de los quemadores para evitar la salida de chispas y ni así se permita el uso.

Incumplimiento habitual

El problema de la prohibición de quemas también ha saltado en otros municipios donde algunas asociaciones han considerado «excesiva» la orden de prohibición total decretado por el Consell. Esa prohibición, pese a todo, se está incumpliendo de forma muy habitual, en algunos casos por desconocimiento y en otras desafiando la orden.