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El Consell inyecta 350.000 euros para que Oliva trate mejor sus aguas residuales

? La medida de emergencia se produce tras las quejas y polémicas por el vertido de caudal casi sin depurar a zonas de alta atracción turística ? La ciudad espera la nueva gran estación que ya está tramitando el Ministerio de Medio Ambiente

La Generalitat Valenciana, a través de la Entidad Pública de Saneamiento de Aguas Residuales (Epsar), ha anunciado la inversión de otros 350.000 euros para la depuradora de San Fernando de Oliva, que trata buena parte de las aguas negras del sur de la ciudad, y paliar así las deficiencias que se han venido denunciando en los últimos meses por su deficiente funcionamiento y las molestias que genera.

Ese dinero se suma al que ya se está invirtiendo en las siete pequeñas depuradoras que existen en Oliva Nova, también al sur de la ciudad, que se están mejorando para que cumplan su función y no envíen al mar caudal residual sin tratar.

El anuncio fue realizado ayer por el gerente de Epsar, Enrique Lapuente, durante una visita a la depuradora de San Fernando, en la que estuvo acompañado, entre otras personas, por el alcalde de la ciudad, David González. Lapuente aseguró en ese lugar que las inversiones necesarias se ejecutarán para que estén acabadas antes del próximo verano, periodo del año especialmente sensible por la asistencia masiva a las playas de todo el litoral olivense, incluyendo ese tramo del sur del término.

Sobre el terreno, el alcalde explicó a Lapuente las deficiencias de las depuradoras y adelantó que, para la de San Fernando, la inversión de 350.000 euros incluirá en el cambio de todas las turbinas, la instalación de cabinas de insonorización para evitar ruidos a los vecinos, la reducción del impacto visual y una gestión más eficiente de los fangos de rechazo que se producen cuando se depuran las aguas residuales. «Con estas actuaciones se espera reducir significativamente el ruido producido por la instalación, los malos olores generados y, sobre todo, mejorar la calidad del agua depurada», señaló el Ayuntamiento de Oliva en un comunicado emitido tras la visita.

En cuanto a las siete depuradoras de Oliva Nova, las obras también evitarán que las aguas residuales se estanquen, lo que incide directamente en la reducción de los malos olores. También se retirarán los fangos generados con la depuración y su traslado a un vertedero autorizado.

La ciudad de Oliva, con áreas urbanas muy diseminadas en el territorio, sufre desde hace décadas un déficit en el tratamiento de aguas residuales debido a que las instalaciones han quedado obsoletas, de manera que todas estas actuaciones se consideran provisionales.

El Ministerio para la Transición Ecológica, que incluye el departamento de Medio Ambiente, está tramitando ya la construcción de la nueva gran depuradora que Oliva necesita, si bien todavía deberán pasar varios años para que esa instalación esté operativa.

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