La Sociedad Protectora de Animales y Medio Ambiente de la Safor (Spama), ha vuelto a sorprender al Ayuntamiento de Gandia. Cuando todos esperaban que esta entidad se presentara al «concurso reservado» para adjudicarse el servicio municipal de recogida y adopción de animales abandonados, Spama comunicó la pasada semana que «recelaba» de las condiciones y, por lo tanto, no ha formalizado la petición.
El concurso estaba tan pensado para Spama que nadie más se ha presentado para desarrollar esta actividad. Así que, como ocurrió meses atrás, el procedimiento administrativo queda desierto.
Según han señalado a este periódico fuentes municipales, lo que Spama quiere no es un concurso público, con las condiciones legales que eso requiere, sino la firma de un convenio específico que le permita percibir una retribución dependiendo del número de animales abandonados que recoja, entre otros conceptos.
Pero el Ayuntamiento de Gandia insiste en la necesidad de cumplir la ley y ha transmitido a los representantes de Spama que esa fórmula del convenio no cabe en la actual legislación y, por lo tanto, descarta el procedimiento.
La situación en este momento es que Gandia tiene que dar por desierto en el concurso y, para poder entregar a Spama el servicio, convocar ahora un procedimiento negociado sin publicidad. En ese caso, el consistorio está obligado a invitar al menos a tres sociedades protectoras de animales y que los técnicos valoren objetivamente las propuestas. Así, Spama podría no ser la adjudicataria, lo que, como ha ocurrido en anteriores ocasiones, puede derivar en polémica.
En el Ayuntamiento de Gandia no esconden la sorpresa por el comportamiento de la entidad. En un primer concurso, al que Spama se presentó, los técnicos adjudicaron provisionalmente el servicio, pero después sus representantes no entregaron la documentación requerida, de manera que se tuvo que declarar desierto.
Rebajando las condiciones, el Gobierno local convocó este segundo concurso, confiando que Spama se volviera a presentar y que se quedara con el servicio que desea. Pero tampoco.
En un escrito publicado a finales de la semana pasada, Spama argumenta que tiene convenios firmados «con más de diez ayuntamientos» y se pregunta «por qué el de Gandia lo complica tanto» y no opta por la misma fórmula, la que los técnicos municipales consideran que es ilegal.
«Lo más doloroso es no poder recoger a los animales abandonados de Gandia con las instalaciones que tenemos. A pesar de ello, en estos tres últimos años y con una gran esfuerzo por nuestra parte, hemos recogido casi 400 animales de Gandia para que no fuesen a la perrera», concluye Spama en su comunicado.