En un espectacular coche clásico, deslumbrante, rodeada de flashes, recibida por las reinas y presidentes de las 23 comisiones de Gandia y la Fallera Mayor del 2020, Sandra Faus Palmer, acompañada por el presidente de la Federació de Falles, Telmo Gadea, y emocionada. La escena, que tuvo lugar el sábado pasado a eso de las 21.30 horas, hizo olvidar que las Fallas han estado paradas durante dos años y que en 2021 el Museu Faller no abrió las puertas para recibir a sus reinas. Crisinta García Lechuga marca un antes y un después en la fiesta. La Fallera Mayor de Gandia del 2022 reinará el año en el que las fallas volvieron con más ganas que nunca.
Además de recibir la banda que la acredita como la máxima representante de la fiesta en la capital de la comarca de la Safor, el acto del pasado sábado sirvió para confirmar que Cristina está dispuesta a no perderse absolutamente nada de todo lo que le queda aún por vivir. Por eso, no borró su sonrisa de la cara en toda la noche. Su grado de alegría era proporcional a las innumerables muestras de cariño que recibió de parte de autoridades, compañeras, Corte de Honor, autoridades y su familia.
La presentación de la Fallera Mayor de Gandia del año 2022 fue, además, la confirmación de que la fiesta ha vuelto en todo su esplendor y que el colectivo es capaz de organizar actos con total seguridad, como demostró el hecho de que todo el público del Museu luciera mascarilla, mientras que las personas que subieron al escenario habían sido sometidas a pruebas PCR, todas negativas, mientras que los que no, lucían también el tapabocas.
Cristina fue recibida a las puertas del Museu por el alcalde, José Manuel Prieto, un fallero reconocido, hasta el pasado mes de julio delegado con las Fallas y que vivía su segunda presentación en el cargo, ya que la primera había sido la noche anterior, con la Falera Mayor Infantil, Clara Tortosa. También a las puertas del Museu se encontraba el concejal de Fallas, Nach Arnau.
Pero sin duda, entre quienes aguardaban su llegada destacó la presencia de la recién nombrada Fallera Mayor de València, Carmen Martín, quien también subió al escenario a felicitar a Cristina.
La visita se produjo después de que Sandra Faus Palmer, la Fallera Mayor del 2020, la reina de la resistencia, imponía a Cristina la banda que la acredita oficialmente como la nueva máxima representante de la fiesta fallera en Gandia.
Después llegaron las visitas tradicionales de otras juntas locales y entidades como las fuerzas de seguridad de la ciudad.
Para la ocasión, Cristina García Lechuga eligió el lampazo ‘Fallera Mayor de Gandia’ tejido por ‘Vives i Marí’ de color Ciruela. El corte es con metal oro y con una llamativa combinación de colores con rosas, azules, rojos y tostados con las hojas en color verde y oro antiguo.
Destacan elementos como las pintas, un trabajo exclusivo de Castelló-Castelló Ciselladors y el motivo central de las cuales es el escudo de la Ciudad de Gandia. Las manteletas, por su parte, son de ‘Hijas de Carmen Esteve’ con formas geométricas del archivo de la casa, mientras que el aderezo es también personalizado de la casa Rueda de balcón con pájaros, collar y pulsera de 7 vías en malla. Todo con perla cultivada y chapado en oro. El levantador es el modelo exclusivo ‘Azahar’ hecho expresamente para las Falleras Mayores de Gandia por la empresa de Tavernes La Llar del Fil, de donde también son las enaguas.
Todo ha sido supervisado y confeccionado por Juan Martín y su equipo de Martí Indumentaria.
El acto contó con el prestigioso doctor Joan Valerià Ramírez como mantenedor y también sirvió para presentar a la Corte de Honor que acompañará a Cristina a lo largo de todo el ejercicio.
Reconocimientos
Durante la presentación de la Fallera Mayor de Gandia, la Federació de Falles aprovechó, como es tradicional, para entregar los reconocimientos a falleros con trayectoria en la ciudad. Cristina García impuso el Gesmil de Diamant a Miguel Pérez, persona más joven en recibir este distintivo, José Antonio Payán Pintado y a Pilar Gavilá Crespo, la primera mujer de la historia de las Fallas de Gandia que recibe este distintivo.
Fue una noche emotiva, no solo por lo que siempre comporta exaltar a una Fallera Mayor de la ciudad, sino también por los reencuentros que se produjeron tras el año y medio largo que las fallas quedaron congeladas a consecuencia de la pandemia del coronavirus.