La asesinada en Benejúzar y su verdugo están en tanatorios distintos para evitar venganzas

El hombre que mató a su mujer en Benejúzar a última hora del miércoles de dos disparos en la cabeza y por la espalda, utilizó una pistola cuya procedencia está siendo investigada por la Guardia Civil. El presunto asesino empleó luego el arma para suicidarse de un tiro en la cabeza. Rosa de la Rosa Cortés, de 49 años, se convierte así en la quincuagésimo quinta mujer asesinada este año en España en un episodio de violencia machista y en la cuarta en Alicante.

Tanto la víctima como el agresor son de etnia gitana, pero de clanes distintos, por lo que la Guardia Civil ha reforzado la vigilancia en Benejúzar para evitar una venganza. Tanto es así, que los cuerpos de Rosa y de su verdugo, José Moreno Santiago, de 55 años, han sido llevados a tanatorios distintos y serás enterrados en cementerios diferentes para evitar que ambas familias tengan oportunidad de tropezarse.

El crimen tuvo lugar entre las nueve y las diez de la noche del miércoles en el domicilio conyugal, en la calle Cayetano Duréndez de Benejúzar. Fue una hija del matrimonio quien descubrió los cuerpos al entrar en la casa con sus llaves, alertada porque nadie respondía a sus llamadas.

No había denuncias previas

Nada más acceder a la casa vio tendida a su madre en el suelo del pasillo, enmedio de un gran charco de sangre. A continuación salió a la calle pidiendo socorro. La segunda vez entró con varios conocidos y vecinos, y entonces encontraron el cuerpo de su padre, tendido en un sofá en la cocina, con un disparo mortal en la cabeza. A su lado, estaba caída la pistola que utilizó.

Rosa era natural del municipio murciano de Jumilla y su esposo de Monforte del Cid. Hace aproximadamente diez años se habían instalado en Benejúzar junto a sus hijos. No constan denuncias previas por malos tratos.

Rosa Cortés se dedicaba junto a sus seis hijos a la venta ambulante por diversos mercadillos de piezas de textil, mientras que el fallecido trabajaba de forma independiente vendiendo productos hortofrutícolas desde hace poco tiempo. Los dos vehículos utilizados para sendas actividades permanecían ayer aparcados junto a la casa donde tuvo lugar el suceso en pleno centro urbano.

Hace unos días, según fuentes cercanas al caso, José Moreno le dijo a uno de sus hijos que "tenía que matar a su esposa" , a lo que el hijo respondió que "se matara él", aunque no dio mayor importancia a sus palabras. El asesino tenía antecedentes por tráfico de drogas por delitos cometidos hace años.