"Le hacía la vida imposible. Nunca le puso la mano encima, pero el maltrato psicológico se mantuvo durante casi todo el año y pico que estuvieron juntos. Por eso Eli, que ya no podía más, rompió con él el 5 de enero". Quien habla es una persona del entorno próximo de la víctima que prefiere mantener el anonimato y que ha vivido muy de cerca "el infierno que era vivir con él".

"No había denuncias porque nunca llegó a pegarle, y parece que hasta que no pasa eso, no pides ayuda.. Pero si es que ni siquiera ella imaginó algo así...", lamenta esa persona. La misma fuente explica que cumplía el perfil "típico" del maltratador. Intentaba aislarla de su familia y de sus amigos, no le permitía vida social, era extremadamente celoso y pasaba de humillarla y vejarla a suplicar perdón.

Tras la ruptura, la situación se agravó, pero, aún así, ni Elisa, ni su entorno más directo previo las intenciones homicidas de Julián G. T., quien continúa ingresado en el pabellón de pacientes judiciales del Hospital General de Valencia, adonde fue trasladado el martes por la tarde, después de que la juez de Violencia sobre la Mujer de Alzira decretase su ingreso en prisión. Mientras se recupera de las heridas que se infligió con la misma arma con la que supuestamente mató a su excompañera, permanecerá en las instalaciones del Hospital General, pero en cuanto los médicos firmen su alta, será trasladado al centro penitenciario Valencia II, en Picassent.

Entierro multitudinario

Mientras, Elisa Pascual, Eli para sus íntimos, fue enterrada ayer en un acto fúnebre multitudinario que dio comienzo con la misa de funeral en la parroquia de Guadassuar y finalizó con la inhumación en el cementerio del municipio. Las muestras de dolor e impotencia presidieron las honras fúnebres, en las que estuvieron presentes sus familiares -encabezados por su hijo de 21 años-, sus amigos, sus allegados y buena parte de los vecinos de esta población de la Ribera Alta.

"Ha sido muy duro. Ella era una persona muy, muy especial. No es justo lo que ha ocurrido. De hecho, siempre ha querido más a los demás que a ella misma, y mira lo que ha ocurrido. No hay derecho a que sigan ocurriendo estos crímenes", explica la fuente.