La fiscal pide 16 años de cárcel a un hombre por drogar a una menor para violarla

La Fiscalía solicitó ayer que un acusado de drogar a una menor de 16 años para abusar de ella sea condenado 8 años de prisión por darle cocaína y a otros ocho años por la agresión sexual. La víctima mantuvo en el juicio la acusación contra el imputado. El procesado, que está en prisión preventiva, indicó que era la menor la que "se le insinuaba". Los hechos presuntamente ocurrieron en Valencia el 18 de julio de 2012.

El imputado, un ciudadano colombiano de 47 años, vivía en el Reino Unido y el 17 de julio de 2012 aterrizó en Valencia para visitar a su hermano. En la casa vivía una sobrina de 16 años del acusado, que era amiga de la denunciante. La sobrina le presentó a su tío a la víctima.

Según la denuncia, el procesado se quedó a solas con la menor, comenzó a besarla y en un momento dado sacó una dosis de cocaína y se la metió en la boca. La adolescente comenzó a sentirse sin fuerzas al tiempo que notaba que estaba muy relajada. El acusado presuntamente obligó a la menor a que le hiciera una felación, mientras ella "estaba muy afectada como consecuencia de la droga consumida".

La adolescente explicó ayer en la vista oral que no sabía lo que estaba haciendo porque era la primera vez que se encontraba en esa situación. La víctima manifestó que tras consumir la droga era como si se hubiera dejado llevar. La denunciante estuvo cinco horas en la vivienda. La chica se quedó bloqueada tras la agresión y le contó los sucedido a su hermana pequeña de 11 años. La niña le abrió los ojos y le advirtió de que debía hablar con sus padres de lo que había pasado. Por su parte, el procesado insistió en que todo fue consentido.

La adolescente denunció los hechos en comisaría acompañada por su madre y fue examinada en el hospital La Fe de Valencia. En los exámenes ginecológicos que le hicieron se constató que la menor continuaba siendo virgen -la supuesta agresión fue bucal- y que había consumido cocaína.

Secuelas emocionales

Según la Fiscalía, como consecuencia de los hechos la menor sufre un trastorno depresivo y necesita tratamiento psicoterapéutico para evitar secuelas emocionales y sexuales.

El ministerio público considera que los hechos son constitutivos de un delito de abuso sexual y otro contra la salud pública. La fiscal del caso reclama que el procesado indemnice a la menor con 20.000 euros por los daños morales que supuestamente le ocasionó con la agresión sexual.