Un barco pesquero del Grau de Gandia enganchó ayer entre sus redes las piernas de un hombre de mediana edad desgajadas del resto del cuerpo, del que se separó por el efecto de la putrefacción y por la acción de los predadores marinos. Las extremidades, de las que prácticamente no quedaba más que el esqueleto, conservaban la tela del pantalón, según señalaron varios testigos a Levante-EMV. Éste es el segundo caso similar que se produce en la costa de Valencia tras el hallazgo, en agosto de 2011, de la parte inferior de otro cadáver en la playa del Marenyet, en Cullera (véase información adjunta).
Al comprobar la macabra pesca, el patrón de la embarcación alertó inmediatamente a la Guardia Civil y puso rumbo al puerto de Gandia, donde llegó alrededor de las cinco de la tarde.
Tras realizar una primera inspección ocular, los agentes comprobaron que en uno de los bolsillos del pantalón todavía se encontraba la cartera con documentación de la persona fallecida, o al menos ésa es la hipótesis más probable. De momento lo que ha trascendido es que es un ciudadano francés, e inmediatamente se ha puesto en marcha una investigación para determinar si existe denuncia de desaparición y, misión más complicada, averiguar cuáles fueron las causas de su muerte.
Según fuentes consultadas por este periódico, del primer examen realizado por el forense a pie de muelle se deduce que el cuerpo mutilado corresponde a una persona de mediana edad que habría fallecido hace al menos tres meses, aunque el hecho de que la descomposición se haya producido en el agua hacen más complicado precisar este extremo sin la ayuda de análisis químicos complementarios. Los restos fueron trasladados ayer al Instituto de Medicina Legal de Valencia y hoy se les practicará la autopsia.
No es el desaparecido de Gandia
Alarmados por el hallazgo de estos restos humanos, familiares del hombre desaparecido en el Grau de Gandia hace tres semanas se presentaron en el puerto para esperar noticias. Miembros de la Guardia Civil les anunciaron a los pocos minutos que podían estar tranquilos porque esas piernas no corresponden a Javier Abil.
Precisamente esta semana se han realizado nuevos rastreos por distintas zonas de Gandia, aunque con resultado negativo.