Condenado a cinco años y medio de prisión por abusar de su hijastra cuando tenía 10

La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de València ha condenado a una pena de cinco años y medio de prisión a un hombre acusado de abusos sexuales a su hijastra cuando ésta apenas tenía diez años.

Los hechos considerados ahora probados ocurrieron entre el verano de 2015 y abril de 2016 en el domicilio familiar, situado en un municipio de la Safor cuyo nombre omitimos para preservar el anonimato de la víctima.

El condenado por un delito continuado de abuso sexual a persona menor de 16 años se colaba por las noches en la cama de una de las hijas de su mujer, de solo diez años, y le realizaba tocamientos por debajo de la ropa. Asimismo también abusaba sexualmente de ella los fines de semana cuando se quedaba a solas con la menor, según refleja la sentencia.

Fruto de estos abusos por parte de su padrastro, la pequeña «ha sufrido vivencias de estrés y vulnerabilidad en su entorno familiar, además de una brusca interferencia en su desarrollo psicosexual, que ha afectado a su crecimiento personal normalizado, requiriendo terapia psicológica», remarca la sala.

El acusado se encuentra en prisión desde el mes de abril del pasado año, cuando se destaparon los abusos sexuales. El hombre, de nacionalidad española, negó en el juicio las acusaciones y alegó que siempre trató a la menor como a su propia hija.

Respecto a los motivos por los que supuestamente la menor se habría inventado estos graves hechos, únicamente pudo justificarse en que era un poco «rígido» con ella. Asimismo, en la vista oral admitió que la niña le acompañaba en ocasiones en algún viaje y que se duchaban juntos.

Una charla de la Guardia Civil

Fue precisamente una charla impartida por agentes de la Guardia Civil en el centro educativo sobre la importancia de denunciar este tipo de conductas la que hizo que la adolescente diera el paso y se lo contara a sus amigos.

La sentencia que condena ahora a su padrastro a cinco años y medio de cárcel destaca que el testimonio de la menor «presenta indiscutibles trazos de persistencia y de coherencia incriminatoria» a lo largo de la instrucción así como el día del juicio.