La dureza de las imágenes que aparecen en el vídeo es tal que la policía francesa tuvo que pedir a través de su cuenta de Twitter que los usuarios a los que les llegara el mismo no difundieran la grabación.

En ella los tres menores golpean y acuchillan a dos jóvenes, uno de ellos tendido en el suelo, prácticamente sin conocimiento, con la cara ensangrentada en un piso de Jean Baptiste Say de Lyon.

Uno de los agresores incluso pide que le enfoquen mientras amenaza en árabe a sus víctimas y le reclama un móvil robado. Al parecer, se trata de un ajuste de cuentas por el relacionado con la sustracción de un móvil.