Pese a la rápida intervención de los servicios de emergencia, quienes lograron reanimar en un primer momento al pequeño y trasladarlo al hospital con las constantes vitales ya recuperadas, el menor de cuatro años rescatado del agua de una piscina privada de Alginet el pasado domingo ha fallecido finalmente en el Hospital Clínico de Valencia donde se encontraba ingresado al no poder superar las graves lesiones provocadas por el ahogamiento.

El centro hospitalario certificó su fallecimiento el pasado viernes y ayer se le practicó la pertinente autopsia en el Instituto de Medicina Legal de València para determinar exactamente la causa de la muerte. El pequeño tenía los pulmones encharcados en agua, de ahí que no pudiera superar las lesiones sufridas ni tan siquiera con las maniobras de reanimación cardiorrespiratoria que le practicaron los primeros agentes de la Policía Local de Alginet y de la Guardia Civil de Carlet que llegaron al lugar, y que en un primer momento eran esperanzadoras sobre su posible recuperación.

Los hechos ocurrieron sobre las 19.15 horas del pasado 2 de junio cuando el menor estaba bañándose en una piscina de un chalé privado, en una urbanización de Alginet, junto a otros dos niños. Un familiar se encontraba vigilando a los tres menores pero ello no fue suficiente para evitar la tragedia. La Guardia Civil maneja la hipótesis de un descuido pero no aprecia responsabilidad alguna en lo ocurrido.

De hecho, inmediatamente el menor fue sacado del agua, pero ya estaba inconsciente, y los propios agentes desplazados al lugar le practicaron maniobras de reanimación cardiopulmonar para estabilizarlo mientras llegaban los servicios sanitarios del SAMU. Asimismo, el personal de la ambulancia logró recuperar sus constantes vitales y lo evacuó de urgencia al Hospital de la Ribera, en Alzira. De allí, dada su gravedad, el niño fue trasladado con síntomas graves de ahogamiento al Hospital Clínico de València.

El menor, de cuatro años, ha permanecido en este centro hospitalario luchando contra la muerte hasta el viernes cuando definitivamente su corazón se paró. Su cadáver fue trasladado al Instituto de Medicina Legal de València donde ayer se le realizó la autopsia.

Hace tres años otro menor de siete años estuvo a punto de morir ahogado en la playa de «El Cordobés» de Cullera aunque con diferente resultado. Uno de los familiares, ayudado por otros testigos del sucesos, lo sacaron rápidamente del agua con síntomas de ahogamiento. En aquella ocasión el niño fue trasladado al Hospital de la Ribera y posteriormente fue dado de alta.

De igual forma, otro niño de diez años salvó la vida tras permanecer cerca de un minuto en el fondo de una piscina de otro municipio de la Ribera en 2015. Un socorrista de Benimodo logró reanimarlo y tras ser evacuado al Hospital La Fe el menor sobrevivió.