Una explosión provocada destroza un edificio en Torrevieja y buscan al dueño de la casa

Una explosión provocada ha causado graves daños materiales en 14 viviendas, dos de ellas han quedado destrozadas, y aledaños de un edificio situado en el número 217 de la calle Diego Ramírez de Torrevieja.

La deflagración se ha producido en un primer piso por causas que la Guardia Civil y la Policía Local investigan, aunque la Policía Judicial y Fuerzas de Seguridad busca al supuesto autor de la deflagración que habría acumulado bombonas de butano y gasolina en el interior del piso y que en un principio, no se encuentra en el interior de la vivienda, según fuentes del área de Emergencias del Ayuntamiento de Torrevieja.

La explosión ha caudado daños materiales en 14 viviendas, ha destrozado dos de ellas y también ha provocado desperfectos en la fachada del edificio de enfrente, así como en un vehículo estacionado en la calle. El suceso provoca en estos momentos el corte de la calle Diego Ramírez con Apolo con un despliegue de los efectivos del parque de bomberos de Torrevieja - Vega Baja Sur que están realizando labores de desescombro y los vecinos del edificio todavía no han podido entrar en el inmueble.

El Consorcio Provincial de Bomberos ha explicado que se trata de "una explosión, muy potente, que ha arrasado con toda la tabiquería de la vivienda, incluso la pared medianera de la vivienda colindante" y "probablemente provocada".

La onda expansiva y la sobrepresión ha expulsado a la calle cascotes y mobiliario. Los efectivos al completo del parque de Torrevieja han evacuado el edificio y en estos momentos "se está valorando la habitabilidad por parte de los técnicos municipales y la Guardia Civil se encarga de investigar las causas".

La violencia de la explosión ha arrancado la fachada del piso que ha caído sobre la calle. Hay desalojos de edificios de los alrededores. Inicialmente se ha atendido a dos vecinos por crisis de ansiedad. El residente en el edificio habría mantenido fuertes desavenencias con los vecinos en los últimos años, denunciadas por los residentes ante la Guardia Civil.