Un niño de 10 años —cumple los once en dos semanas— resultó herido de gravedad el lunes por la noche en su domicilio, en el distrito de Russafa, en València, en circunstancias que investiga la Policía Nacional. En un primer momento, se barajó un hecho accidental, pero las investigaciones apuntan a una acción voluntaria. El menor estaba solo en casa porque sus padres estaban trabajando.
Los hechos sucedieron poco después de las ocho de la tarde del lunes y fueron los vecinos quienes se dieron cuenta de lo sucedido. Las llamadas al 112 propiciaron el envío de varias patrullas de la Policía Nacional, así como de la Local y una dotación de los Bomberos del Ayuntamiento de València. Además, acudió una ambulancia del SAMU.
Los bomberos tuvieron que abrir por la fuerza la puerta de la vivienda donde reside el niño con sus padres, después de que la Policía llamase insistentemente al timbre sin obtener respuesta, ya que no había nadie en el interior en ese momento.
Mientras, el equipo médico accedió, con la ayuda de los bomberos, al lugar donde estaba el pequeño, que por fortuna no llegó a perder el conocimiento.
Una vez estabilizado, fue trasladado de urgencia en la ambulancia a Pediatría del Hospital La Fe. Al cierre de esta edición estaba siendo sometido a pruebas y tratado, y se desconocía su estado y el pronóstico.
La madre del menor acudió al lugar nada más ser avisada por la Policía cuando estaba en su trabajo. «No sé nada más, la policía no me ha querido decir nada. Estaba trabajando y él estaba solo en casa, como otras veces. No podemos no trabajar ni su padre ni yo tal como están las cosas...», explicó la mujer.
La Policía Nacional mantiene abierta la investigación para intentar averiguar cómo se gestaron los hechos.
