Un hombre de 43 años de edad identificado como Eduardo C. R. fue asesinado de un disparo en el pecho en la noche de este lunes en Manises, en una casa ocupada ilegalmente en la que había sido acogido solo unas semanas antes. Los hechos sucedieron poco después de las 21.30 horas, en un inmueble de dos plantas ubicado en el número 12 de la calle Torrent del citado municipio de l'Horta.

En la casa residía un hombre mayor, Ramón, con dos menores -una chica y un niño, hermanos entre sí, -, de los que cuidaba temporalmente. Desde hacía unas semanas, Ramón había acogido a Eduardo C. R. en la vivienda. Tanto el hombre como los dos menores fueron trasladados anoche a la comisaria de Quart de Poblet para tomarles declaración, ya que fueron testigos, en distinto grado, de lo sucedido. Ninguno de ellos fue capaz de identificar al presunto asesino, a quien dijeron no conocer.

Varios coches radiopatrulla de la Policía Nacional acudieron al lugar en cuanto la sala de emergencias del 112 recibió el primer aviso. Nada más comprobar que la víctima había fallecido, tras recibir un único disparo, al parecer, efectuado con una escopeta, pidieron la presencia de la jueza de guardia de Quart de Poblet, así como de los especialistas de Homicidios y de la Policía Científica.

Mientras, varias unidades policiales establecieron un dispositivo de búsqueda para tratar de localizar al autor del homicidio, después de que los testigos afirmaran que el autor había salido corriendo del lugar. La Policía trataba de aclarar anoche si hubo una discusión previa entre víctima y autor, que, al parecer, sí se conocían con antelación.

Minutos después, llegaron al lugar los agentes del grupo de Homicidios de la Policía Nacional, así como los del equipo de Inspecciones Oculares de la Policía Científica, así como agentes de la Unidad de Prevención y Respuesta (UPR). El lugar permaneció acordonado en todo momento para preservar la escena del crimen, como es habitual en cualquier intervención policial.

Mientras los agentes de Científica inspeccionaban la escena del crimen y los de la UPR, pertrechados con cascos y escudos, revisaban la azotea con linternas por si el autor del crimen permanecía encerrado en la casa, otro policías revisaron los bajos de los coches estacionados tanto en la calle Torrent como en los aledaños, incluido un tramo largo de la avenida de la Generalitat Valenciana, ante la posibilidad de que el fugitivo se hubiese deshecho del arma en la huida. Dentro de ese rastreo, miraron también en contenedores y papeleras, así como en las zonas ajardinadas y en la entrada a la estación de metro de Manises, ubicada en las inmediaciones, aunque no encontraron ni rastro de la escopeta.

Momento del levantamiento del cadáver del hombre tiroteado en Manises

Momento del levantamiento del cadáver del hombre tiroteado en Manises T. Domínguez

El cuerpo sin vida de la víctima fue levantado sobre las doce y media de la madrugada, una vez que el forense concluyó el primer examen del cadáver, que fue trasladado por orden de la jueza al Instituto de Medicina Legal de València, donde hoy le será practicada la autopsia.

La Policía Nacional realizó una completa inspección de todas las estancias de la vivienda, que tiene dos plantas, incluidos un local vacío en la planta baja, cuya puerta tuvieron que tumbar con un ariete, y la azotea, ante la posibilidad de que el asesino siguiera escondido, aunque no hallaron ni rastro de él.