La Guardia Civil está tratando de averiguar la propiedad de 535 kilos de cocaína intervenidos a principios de la semana pasada en el puerto de València ocultos dentro de un contenedor que debía continuar viaje hacia un país africano. En principio, todo apunta a que la droga, valorada en unos 18 millones de euros, debería haber sido descargada en València, pero o bien algo falló y los rescatadores no llegaron a tiempo, o los agentes se adelantaron a sus planes y encontraron la cocaína antes que los enviados de la red que propició la llegada del estupefaciente.

Según la información a la que ha tenido acceso Levante-EMV, la Guardia Civil del puerto propuso la revisión del contenedor, que fue sometido por Aduanas a una inspección física, en la que se pudo constatar que los narcos habían introducido una quincena de mochilas cargadas de cocaína entre los palés con sacos de azúcar que una empresa brasileña había exportado a través del puerto de Santos.

El contenedor, que formaba parte de un envío más amplio, debía continuar viaje hasta Dakar, la capital senegalesa, en donde se encuentra la empresa importadora. Ni una ni otra eran conscientes de la presencia de la droga, ya que fue introducida mediante el método conocido como ‘gancho perdido’.