Durante 2021 se cometieron cerca de dos millones de infracciones penales, lo que supone 41,3 delitos por cada mil habitantes, la tasa de criminalidad más baja de toda la serie histórica, a excepción de 2020, marcado por la pandemia y las restricciones a la población.

El Ministerio del Interior ha dado a conocer este lunes el balance de criminalidad del último trimestre del año y, por tanto, de los resultados entre el 1 de enero y el 31 de diciembre de 2021, periodo en el que los diferentes cuerpos policiales registraron 1.957.719 hechos delictivos.

Un descenso que se repercute en la mayoría de tipologías, especialmente en los asesinatos, los robos con fuerza en domicilio y los hurtos y que, sin embargo, crece en tres indicadores: los intentos de homicidio, las denuncias por violación y el tráfico de drogas.

Interior enfatiza que se trata de la primera vez desde que en 2015 comenzó a ofrecer datos que un año cierra con menos de dos millones de infracciones en los 416 municipios con más de 20.000 habitantes -hasta ahora los balances detallaban delitos en las 250 localidades de más de 30.000 habitantes-, por lo que 2021 representa por primera vez también información estadística del 77% de la población.

Aunque el año 2020 registró aún menos delitos, 1,7 millones, a efectos comparativos es de poco valor por las consecuencias que supuso para la población la crisis sanitaria de la covid-19 con la población confinada durante varios meses y las restricciones a la movilidad. De esta forma, es 2019 el año más próximo y con el que la comparación concluye que 2021 registró un descenso de 5,5 puntos en la tasa de criminalidad al pasar de 46,8 infracciones por cada mil habitantes a 41,3 y una caída de los delitos del 11 por ciento.

Caen los homicidios, los robos y los hurtos

La reducción de la delincuencia se refleja en bajadas notables en la mayoría de tipologías, entre ellas la de homicidios dolosos y asesinatos consumados. En 2021 se perpetraron 290 muertes violentas frente a las 331 de 2019 y las 298 de 2020.

También cayó el número de robos con violencia e intimidación, un 19,4% respecto a 2019, y se registraron un 23,2% menos de robos con fuerza en domicilios, establecimientos y otras instalaciones. Pero han sido los hurtos (493.479) los que dejan una bajada más acusada, un 29,5%, por delante de la disminución de la sustracción de vehículos, un 24,7% menos.

En el lado de los delitos que aumentan, es notable el incremento de un 23,4% en las tentativas de homicidio y asesinato, que superaron el millar, en tanto que en 2019 fueron 836 y 903 en 2020. Con respecto al tráfico de drogas, Interior destaca que el aumento experimentado -un 10,2%- está relacionado con la actuación de las fuerzas de seguridad ya que se trata de un fenómeno en el que apenas se presentan denuncias.

Aumentan las denuncias por delitos sexuales

Todo lo contrario sucede desde hace cuatro años con los delitos contra la libertad e indemnidad sexual debido a una mayor sensibilización social que ha motivado un aumento de las denuncias de las víctimas Así, esta tipología experimenta un aumento el 11,1% al pasar de 15.319 delitos en 2019 a 17.016. Las denuncias por violación - se registraron 2.143- también crecen, concretamente, un 14,4% respecto a hace dos años.