El programa Solaris de la Agencia Espacial Europea (ESA) explorará el potencial de la generación de energía solar basada en el espacio (SBSP) para proporcionar energía limpia y sostenible, destinada a afrontar la crisis energética continental. La SBSP consiste en recolectar energía solar con enormes paneles solares en órbita geoestacionaria, ubicados a una altitud de 36.000 kilómetros.

Sobre noviembre de 2022, la Agencia Espacial Europea (ESA) solicitará formalmente a los estados que la componen el financiamiento de un programa destinado a la investigación y posterior aprovechamiento de la energía solar basada en el espacio (SBSP). El proyecto Solaris intentará poner en marcha una fuente de energía sostenible y con el potencial para permitir que Europa alcance su independencia energética. 

¿Una alternativa energética superadora?

De acuerdo a una publicación de la ESA, la energía solar basada en el espacio sería una fuente de energía limpia, asequible, continua, abundante y segura. La agencia espacial cree que este concepto se ha vuelto más trascendente y necesario ante la urgencia de nuevas fuentes energéticas, tanto por la búsqueda de una mayor reducción en las emisiones netas de carbono como por los inconvenientes relacionados con el abastecimiento de hidrocarburos provenientes de Rusia.

A partir de las necesidades que plantea la crisis energética continental, la ESA ha realizado dos estudios de costes frente a beneficios con relación al concepto de energía solar basada en el espacio. Aunque los resultados se presentarán en noviembre de este año cuando se solicite el financiamiento, los técnicos de la ESA consideran viable el proyecto. 

Según un artículo publicado en Space.com, la SBSP consiste en recolectar energía solar mediante gigantescos paneles solares en órbita geoestacionaria, una órbita que los posiciona a una altitud de 36.000 kilómetros. En esa ubicación, los satélites aparecen suspendidos sobre un punto fijo en la Tierra. 

Al no tener la obstrucción de la atmósfera terrestre, las plantas de energía solar basadas en el espacio podrían producir energía de forma más eficiente que las plantas que funcionan sobre la superficie del planeta. Una vez recolectada, la energía se enviaría a la superficie y se transformaría en electricidad.  

Video: para preparar a Europa para la futura toma de decisiones sobre energía solar basada en el espacio, la ESA ha propuesto un programa preparatorio, inicialmente llamado Solaris. Crédito: Agencia Espacial Europea, ESA / YouTube.

Proyectos en todo el mundo 

Por otro lado, un artículo publicado en FayerWayer indica que Europa no estaría sola en estos esfuerzos: China, Estados Unidos y Reino Unido también planean instalar plantas de energía solar espacial en la próxima década. En concreto, China llevaría 10 años desarrollando este concepto: para 2028, estaría en condiciones de producir un megavatio en el espacio, una producción que en 2050 alcanzaría el gigavatio.

El proyecto del gigante asiático se sustenta en paneles fotovoltaicos que capturan la energía solar en el espacio, la cual luego es derivada mediante rayos láser a una estación en la Tierra, en un flujo que se mantiene de forma constante. Estos rayos son transformados posteriormente en electricidad y distribuidos a la red eléctrica china.

En tanto, Estados Unidos ya habría probado con éxito en 2021 un panel solar con la capacidad de captar y enviar energía desde el espacio a cualquier punto de la Tierra, empleando la tecnología de microondas. Al parecer, el ejército estadounidense recibió 178 millones de dólares para estudiar la energía solar basada en el espacio, aunque previamente la había desestimado por la complejidad técnica que acarrea.

Por último, el Reino Unido piensa concretar su proyecto independiente de SBSP para 2035. Para ello, ha conformado una red de 50 organizaciones tecnológicas de renombre, incluyendo por ejemplo a Airbus, la Universidad de Cambridge o el fabricante de satélites SSTL, entre otros. ¿Será la energía solar basada en el espacio el camino para superar los problemas energéticos y ambientales a nivel global?