El Valencia CF logró ayer una victoria tranquilizadora. Balsámica. El equipo de Voro disputó ayer un partido muy cómodo ante un rival al que superó desde el inicio del encuentro y en el que, después del 2-0, se le puso todo a favor con la lesión de Aduriz al poco de entrar al campo. Estas son las claves del partido:
El Valencia fue mucho mejor en la primera mitad
El Valencia salió decidido a por el partido. Velocidad e intensidad son las dos palabras que mejor definen el fútbol del equipo de Voro en los primeros cuarenta y cinco minutos. La presión que hizo tras la pérdida de balón fue fundamental. Orellana, detrás de los medio centro del Athletic, siempre jugó en ventaja y fue el factor desequilibrante en la primera mitad. Un pase suyo a Nani, tras la recuperación del balón de Enzo Pérez y Zaza, puso el 1-0 en el marcador. Voro tenía muy estudiado al rival y el partido que quería jugar, y la presencia de Orellana haciendo las veces de media punta desniveló la balanza. El equipo disfrutó de mejor elaboración, mayor capacidad asociativas, y ese plus de calidad técnica que da el futbolista recién llegado a Mestalla. En los instantes finales del primer tiempo llegó el 2-0. El estreno goleador de Zaza, que aprovechó un pase de Munir para batir a Iraizoz, y hacer justicia a la superioridad del Valencia en el encuentro.
El Athletic es un equipo blando fuera de casa y que acusa la Liga Europa
El Athletic evidenció que es un equipo muy fuerte en casa. San Mamés es un campo complicado, pero a domicilio baja mucho sus prestaciones. Y más si hay rotaciones en el equipo y sus mejores futbolistas se quedan en el banquillo, algo que sucedió ayer. Además, los de Valverde andan metidos en batallas europeas, como la que jugar el pasado jueves ante el Apoel, rival al que rendirán cuentas esta semana, y es lógico que los futbolistas acusen el bajón debido a la carga de partidos. Europa pasa factura y en Mestalla el Athletic fue el mejor ejemplo. Al conjunto rojiblanco „ayer de un verde que rompe con la tradición de los equipajes clásicos de los clubes„, fue superado por las ganas y la intensidad del Valencia.
La lesión de Aduriz permite disfrutar de un encuentro y un triunfo muy plácido
En la segunda parte, Valverde metió a toda su artillería en el campo: Aduriz y Williams. El Athletic iba por debajo en el marcador y estaba obligado a hacer un algo más. Pero el infortunio supuso la lesión de Aduriz al poco de entrar al campo. El delantero se lesionó y no pudo continuar. Fue ovacionado por todo Mestalla cuando se fue al banquillo. Valverde había hecho los tres cambios demasiado pronto, y lo pagó muy caro. El Athletic se quedaba con diez durante más de media hora y al Valencia se le ponía todo a favor. Los de Voro comenzaron a llegar con mucha claridad sobre la portería rival, a disfrutar como no han podido hacerlo durante toda esta temporada, y parecía que el tercer tanto no tardaría en llegar. Pero una veces las ganas de agradar, con demasiados adornos de cara a la galería, y otras la falta de acierto, dejaron el marcador como estaba. El Athletic, por su parte, disfrutó de una ocasión para meterse en el partido por medio de Williams, pero su disparo fue atrapado por Alves. De haber marcador ese gol, quizás el final del encuentro hubiera sido más animado y entretenido con un 2-1.