Tras el parón de selecciones, el Betis encaraba el choque de ayer tras una derrota en el derbi sevillano, en situación complicada en la tabla y con rumores sobre el cambio de entrenador. Por su parte el Valencia venía con una buena racha de resultados y la esperanza de acercarse a posiciones más altas en la tabla que den opción a la Champions League. Al final, la victoria se decantó del lado bético en base a estas situaciones clave:
Novedades de inicio
Aparecían algunos jugadores no habituales en la alieación titular para el partido contra el equipo andaluz. Por un lado el recuperado Mangala, que tras un largo periodo de adaptación física volvóa a entrar en un once inicial del Valencia.
Su aportación fue discreta, pudiendo incluso haber cometido un penalti sobre el delantero bético Loren. También destacó la presencia de Manu Vallejo escorado a la izquierda del centro del campo y la situación de Jaume Costa en el lateral derecho. Aunque ya había actuado algunos minutos en esta posición, la inclusión de Jaume a banda cambiada llevó a que Wass formara tándem con Parejo en el centro del campo.
El Valencia se adelanta
El partido transcurría con pocas situaciones de gol por ambos equipos, aunque el Valencia parecía mucho más entero ante el nerviosismo de los jugadores locales. En un saque rápido de falta el balón le llegó a Ferran, que realizó un gran eslalon driblando a varios contrarios y su centro, con algo de fortuna en los rebotes, terminó cayendo a los pies de Maxi Gómez. El depredador del área, que ya suma seis tantos en Liga, no perdonó y estableció el 0-1 en el marcador.
Reacción bética
El gol valencianista parecía que iba a crear un mayor nerviosismo en los jugadores locales, que estaban siendo incluso abroncados, tanto ellos como la directiva, por sus seguidores. Pero el efecto fue todo lo contrario. A partir del gol de Maxi, el Betis tomó las riendas del partido y acabó la primera parte encerrando al Valencia en su área.
Anteriormente ya había conseguido empatar el partido tras una gran cabalgada de Álex Moreno por la izquierda del ataque verdiblanca, al que Jaume Costa le salió precipitadamente al cruce y su centro lo remató Joaquín estableciendo la igualada en el marcador. El improvisado lateral derecho sufrió mucho en ese costado de la defensa valencianista.
Un Valencia apagado
La tónica en la segunda parte siguió los mismos derroteros que el final de la primera mitad. Un Valencia que no encontraba a su centro del campo y por ende a sus delanteros. Por contra el Betis, sobre todo por el lado izquierdo del ataque con Joaquín, Moreno y Fekir, intentaba una y otra vez establecer el gol de la victoria.
Dos tiros al larguero poudieron decantar el partido hacia cualquiera de los dos bandos. Uno de Fekir en el minutos 84 y otro de Kangin Lee en el 89. Pero el 2-1 definitvo vino cuando agonizaba el partido, tras una falta de Gayà que Canales mandó a la escuadra. El disparo fue muy ajustado aunque quizás pilló algo adelantado a Cillessen.
Mirando al Chelsea
Una pérdida de ritmo competitivo es comprensible e incluso habitual tras los paréntesis internacionales. En este casó se le puede achacar algo de influencia en el mal partido de ayer de los de Celades. Sin embargo, mucho tiene que cambiar el aspecto ofrecido en Sevilla por el Valencia para que se pueda afrontar con algo de garantías el crucial partido ante el Chelsea el miércoles en Mestalla. Aunque cada partido es diferente y a buen seguro que el equipo afronta con una intensidad renovada la visita inglesa, fundamental en el futuro europeo.
