M. V., Valencia

"Existe una ordenanza municipal que dice que los solares deben estar vallados", advierte el edil, al tiempo que señala que "estamos sacando información -a través de la policía de barrio- para notificar y decirle a quien corresponda que debe ejecutar el cerramiento" de las parcelas, detalla.

Ésta es una de las medidas más novedosas por las que aboga el consistorio para intentar atajar la masiva presencia de aparcacoches ilegales en las calles de la ciudad y solventar una situación que, incluso, ha desatado una guerra entre varios grupos de gorrillas por el control del estacionamiento en el barrio del Carmen.

Búsqueda de alternativas

No obstante, la propuesta, aunque innovadora, no es la única que en estos momentos se está planteando el ayuntamiento. "Vamos a buscar alternativas", dice Domínguez, cuya principal recomendación en este sentido es que los ciudadanos "no den dinero" y que, "si se sienten amedrentados" por los aparcacoches, "lo denuncien" inmediatamente.

"El problema -agrega Miquel Domínguez- es que nadie denuncia porque es más cómodo darles la propina".

Pero, a pesar de todos estos problemas, la Policía Local de Valencia, anuncia el edil, se ha propuesto "seguir actuando" contra los gorrillas y, "si cabe, incluso más de lo que se actúa ahora".

Para conseguir resultados, la batalla contra los aparcacoches se va a plantear en al menos tres líneas diferentes: "combatir el mal estacionamiento y la doble fila que ellos fomentan, seguir persiguiendo a los gorrillas con denuncias y multas, y favorecer el cerramiento de los solares" para que no tengan sitios donde organizar el estacionamiento ilegal.

Se anuncian sanciones

El consistorio considera que estacionar mal favorece el juego a los gorrillas. Por todo ello, "hay que decirle a los ciudadanos que no aparquen mal" porque el ayuntamiento está decidido a atacar especialmente el fenómeno de los aparcacoches y éstos "lo promocionan mucho", según el concejal de Seguridad Ciudadana.

"Cualquier solar al que para entrar haya que pasar por una acera, se entiende que el coche que esté dentro ha cometido una ilegalidad y que ha actuado de forma incorrecta, así que no se extrañen los dueños de estos automóviles si la Policía Local los denuncia por estar estacionados allí", previene Miquel Domínguez.

Renunciar a pagar "el impuesto revolucionario" que exigen los gorrillas constituye, a juicio del responsable municipal de Seguridad Ciudadana, una de las mejores formas para poder acabar con este problema.

"Si no se les paga, se les acaba el negocio y el problema queda solucionado", insiste el edil. No obstante, cómo lograr este comportamiento por parte de todos los ciudadanos se barrunta algo complicado, el ayuntamiento ya se ha decidido "a buscar alternativas: fomentan la doble fila, pues vamos a ir a por la doble fila -advierte el edil-, además de multar a la gente que aparque en solares donde no se debería estacionar para hacer que así se les acabe el negocio y ellos mismos desistan".