Efe, Valencia

Según el director ejecutivo de la organización, Pedro Pozas Terrados, "las malas condiciones en las que se encontraban los animales de este zoológico, hicieron que se aprobara un proyecto para la construcción de un nuevo centro que se ha denominado Bioparc".

Sin embargo, "una vez finalizado y tras permanecer más de un año cerrado el antiguo, los animales han sido trasladados a los recintos nuevos, mientras que algunos por falta de espacio o porque no se ajusta al diseño de las instalaciones como en el caso del orangután, han quedado estancados y abandonados en las instalaciones antiguas y así llevan ya varios meses", añadió el representante de Gran Simio.

Pedro Pozas asegura que su organización ha intentado reiteradas veces ponerse en contacto con las autoridades municipales, sin obtener respuesta alguna. "No solamente se envió un buro-fax a los responsables de Bioparc para que informaran por el destino de esos animales abandonados, sino que además se presentó un escrito registrado en el ayuntamiento pidiendo poder ver al orangután y al resto de los animales y comprobar en qué situación se encontraban", explicó ayer.

Pozas ha indicado que, "ante el silencio por respuesta, el Proyecto Gran Simio no ha tenido más remedio que denunciarlo ante el Seprona, en base a diferentes puntos de la ley 32/2003 en la que se regula la conservación de fauna silvestre en los parques zoológicos, como es la de no proporcionar el enriquecimiento ambiental de sus recintos mejorando su bienestar y por una falta grave recogida en el artículo 13, punto 4 por el maltrato y abandono de los animales".

Especie en peligro

La organización que ha presentado la denuncia ante el Seprona subraya que "en diez años, el orangután habrá desaparecido de las selvas de Sumatra y Borneo por la deforestación y acoso del ser humano, convirtiéndose en una especie de gran valor".

Por ello, los propios responsables del Proyecto Gran Simio, aseguran que no pueden entender el abandono al que están siendo sometidos los animales por parte del consistorio, así como y el que no haya podido estar ubicado en las nuevas instalaciones municipales habilitadas en el Bioparc.

Pedro Pozas ha explicado también con pesimismo que "el estado de total abandono en que se encuentra el orangután en las instalaciones del antiguo zoológico de Valencia, sin que pueda entretenerse o estar en un lugar en el que su bienestar prime, le puede llevar a la depresión, a comportamientos patológicos, si no lo está ya, e incluso a la muerte". Asimismo, el responsable de esta organización defensora de los animales añadió: "Nos impiden comprobar cómo está, por lo que entendemos que nos ocultan algo. Y los demás animales que se encuentran allí, suponemos que pueden estar en iguales condiciones".