Rafel Montaner, Valencia

"La magnífica aurora boreal que por espacio de dos noches consecutivas ha aparecido al Norte de nuestro horizonte, ha dado orijen (sic) a los comentarios que inspira siempre al vulgo este notable fenómeno. Aquí, como en Madrid, se ha considerado por las gentes sencillas como el signo de grandes calamidades...", así retrataba el 27 de octubre de1870 en su portada el Diario Mercantil de Valencia, el antepasado más remoto del actual Levante-EMV, este insólito fenómeno que desató el pánico entre los valencianos. Los días 24 y 25 de octubre de hace ahora 138 años se vieron en toda España auroras boreales que, según un estudio recién publicado por el Journal of Geophysical Research, fueron provocadas por una tormenta solar de grandes magnitudes que hizo posible que se pudiera observar en el sur de Europa este fenómeno meteorológico propio de altas latitudes.

Este es la conclusión a la que han llegado un equipo hispanoportugués de investigadores que, según ha dado a conocer el Servicio de Información y Noticias Científicas (SINC), ha analizado la información que recogieron diarios y observatorios de la época sobre este evento de tiempo espacial extremo. "Las auroras a baja latitud suelen ser de colores rojizos, pero las de 1870 presentaron además una paleta variable de colores, incluyendo tonos verdosos y blancos", ha explicado a SINC José Manuel Vaquero, físico de la Universidad de Extremadura y uno de los autores del trabajo.

El anómalo fenómeno llegó a verse incluso en El Cairo, Bagdad y puntos del hemisferio Sur, como Natal (Brasil). En España el físico Fuertes Acevedo lo observó desde Santander y describió la aurora del 24 de octubre como "el reflejo de un inmenso fuego" y la del día siguiente como "brillantes claraboyas hacia el norte de un color violeta rojizo". La crónica del Diario Mercantil de Valencia, apunta la "magnífica irradiación de la atmósfera" fue vista como "la fin del mundo" tanto en Valencia como en Madrid, donde "las bombas (los coches de los bomberos) corrieron empujadas por la ignorancia a extinguir un incendio". El predecesor de este diario, en una breve crónica anterior, daba cuenta el día 26 de la repetición del evento: "Anoche apareció otra vez en el horizonte la aurora boreal que anteayer llamó tanto la atención del público (...)pareció anoche más intensa y duradera que la anterior".

Desde Mallorca a Girona

También recogieron la noticia periódicos como El Juez de Paz de Palma de Mallorca, o El Menorquín y La Crónica de Menorca , ambos de Mahón. "Tuvimos el grato placer de contemplar este fenómeno meteorológico, que tanto pánico causó a las mujeres y personas vulgares, creyéndolo precursor de guerras, pestes y otros disparates", señalaba El Vigilante de Gerona. La observación de auroras boreales en la C. Valenciana es algo excepcional. De hecho, hasta hace cuatro años no se había fotografiado ninguna. La histórica imagen la captó el astrónomo valenciano Joan Manuel Bullón, uno de los grandes especialistas españoles en observación solar, el 20 de noviembre de 2004 en el observatorio de Aras de los Olmos.