H. G., Valencia

-El 11 de diciembre abre el Mercado de Fuencarral Valencia ¿En qué se diferencia de otros centros comerciales?

-Nosotros no trabajamos con las típicas franquicias. Aquí no vas a encontrar una tienda de Calcedonia, ni un Zara o un Benetton. Buscamos clientes diferentes, pequeños negocios de tendencia, de vanguardia, luchadores, que tienen un toque especial pero que no pueden permitirse estar en la calle Colón o en la Gran Vía de Madrid.Tenemos un valor añadido que es un programa cultural muy amplio con música en directo, zona wifi y de lectura de prensa gratuita, obras de teatro, performance, desfiles, catas... El Mercado deFuencarral es la antítesis de los centros comerciales.

-En la "mudanza"de Madrid a Valencia se han descolgado el 90% de las tiendas.

-Primero quiero aclarar que esto no es una mudanza porque el mercado de Madrid ni se cierra ni cambia de manos [no han cuajado las ofertas de compra que le han llegado al dueño, el empresario Ramón Matoses]. Algunos de nuestros clientes, en concreto nueve, van a venirse a Valencia donde llevamos casi tres años trabajando. Seguimos con la misma filosofía que en Madrid, lo que pasa es que aquello se nos ha quedado pequeño. El Mercado de Fuencarral lo montamos en un barrio marginal [Chueca, reconvertido en el Soho madrileño] un grupo de gente que odiamos los centros comerciales porque todos son iguales y queríamos hacer algo diferente. Allí teníamos 3.000 m2 y aquí habrá 46.000. Valencia va a ser la evolución del Mercado Fuencarral.

-Vinieron atraídos por el tirón de Valencia con la Copa del América y la Fórmula 1 pero el proyecto echa a andar en plena crisis económica.

-Yo creo que la evolución de Valencia sigue, no se ha parado y nuestro concepto de espacio comercial combinado con cultura urbana es algo novedoso. La gente que está aquí nos dice 'esto es lo que hacía falta en Valencia'. ¿Crisis? Sí, la hay, pero los comerciantes que estén aquí se van a sentir arropados y apoyados por una plataforma de marketing muy fuerte donde, además, el factor humano cuenta mucho. Esto va a ser una gran cazuela de moda y de ideas. Empezamos a funcionar con un 70% de locales ocupados, lo cual es un buen porcentaje en los tiempos que corren y esperamos recibir tres millones de personas al año.

-¿La diferencia se paga?

-No tiene por qué. No queremos ser un centro comercial caro. Tenemos todas las gamas de precios, desde tiendas multimarca que ya están funcionando en el Carmen hasta establecimientos donde puedes encontrar un vestido vintage por 30 ó 40 euros. Tenemos una artista que hace su propia bisutería y vende anillos a partir de 4 euros.

-¿Por qué han escogido el Espai Campanar y no un edificio histórico del Carmen?

-No nos gustan los centros comerciales pero aprovechamos su estructura porque es muy cómoda y la gente lo busca. La ubicación [avenida Tirso de Molina] al lado del Jardín del Turia y de uno de los principales accesos de todos los pueblos del área metropolitana es fantástica. No nos dirigimos sólo a Valencia, pensamos en toda la Comunidad Valenciana. También estaban el aparcamiento y los cines. Un edificio histórico en el Carmen nos habría llevado a las mismas limitaciones de Madrid porque no hubiéramos podido encontrar una edificio con más de 5.000 metros cuadrados. En este edificio tenemos la posibilidad de unir el Sofa Club y el Laydowm [dos de los 6 espacios de ocio y restauración] y hacer uno único de 1.000 metros donde se pueden organizar eventos para mucha gente. Recuerdo que para la Fórmula 1 hubo problemas para encontrar locales amplios donde montar las fiestas.

-Hablando de celebraciones ¿podría adelantarnos cómo va a ser la inauguración?

-Va a ser una gran fiesta. Habrá comida, copas, famoseo, modelos, deportistas, actores y un photocall estupendo. También están invitados la alcaldesa, Rita Barberá, y al presidente Camps. Esperamos que vengan. Tenemos un listado de 2.500 personas. Empezaremos a las 8 de la tarde y acabaremos a las 4 de la madrugada.

-¿Cabe la posibilidad de exportar la fórmula de MFV a otras ciudades como Barcelona?

-Escogimos Valencia porque nos gusta mucho. Barcelona ya tiene una zona de tiendas puntera muy desarrollada. Valencia, en cambio, tiene muchas superficies comerciales, todas son las mismas, pero pocas zonas comerciales donde puedas comprarte un pantalón, escuchar un concierto o ver una película de culto. El mercado se puede exportar a otras ciudades pero en Valencia estamos llegando a un nivel, mil veces superior al de Madrid, que va a ser difícil de superar en otro sitio. Para montarlo en otra ciudad y quedarte corto... no sé. Además, aquí tenemos mucho trabajo.