Ni cambio de postura ni marcha atrás, de momento. El Gobierno sigue ofreciendo diálogo a los chiringuitos de Pinedo y el Saler para negociar la extensión de las terrazas, pero ajustándose lo máximo posible a la ley, como ha dicho siempre. El referente, a día de hoy, es el acuerdo alcanzado en el paseo marítimo de Valencia, que permite a los establecimientos tener los 150 metros legales de obra dura y recortar sus terrazas a 50 a cambio de una concesión de 15 ó 20 años. Los anhelados 150 metros de terraza, por tanto, siguen estando lejos.

El encargado de devolver a los chiringuitos de Pinedo y el Saler a la realidad fue una vez más el delegado del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Ricardo Peralta, interpelado por este asunto después de que una respuesta parlamentaria informara de la disposición del Gobierno a aplicar la posible excepcionalidad de la ley a las terrazas de Valencia, algo, por otra parte, siempre sobre la mesa.

Peralta recordó que Pinedo y el Saler "tienen reconocidas, y nadie les cuestiona, las superficies más amplias de toda la Comunitat Valenciana. En Pinedo -precisó- la mitad de los establecimientos tienen 250 metros cerrados y la otra mitad 300. En el caso del Saler son 400 metros cuadrados de los que disponen y nadie les cuestiona esos metros. Lo único que decimos es que la excepcionalidad que ya hemos aplicado al reconocerles superficies más altas de las legales sean tenidas en cuenta por ellos y que a la hora de pedir terrazas adicionales se ajusten lo más posible a la ley".

Según Peralta, "el acuerdo de la Malva-rosa demuestra que se puede seguir trabajando en esas condiciones y es una referencia. Cada playa tiene unas características y cada establecimiento tiene su historia. En Pinedo y el Saler tienen reconocidos más metros que la Malva-rosa y esa realidad no la vamos a tocar. Lo único que discutimos es la superficie adicional de terraza. Creemos que el acuerdo de Malva-rosa es una referencia y estamos dispuestos a dialogar con el resto", terminó.