La Marina Real Juan Carlos I de Valencia, dentro de su plan de dinamización del sector náutico, pondrá en marcha, a partir del lunes un «outlet» náutico, una exposición permanente para la venta de embarcaciones de segunda mano que servirá para hacer más atractiva su oferta comercial y facilitar la venta de embarcaciones a los propietarios. «Tenemos mucho espacio para rentabilizar y la venta de barcos de segunda mano tiene mucho tirón», apuntan fuentes del Consorcio Valencia 2007.

La entidad que gestiona la marina ha acotado una zona junto al puente móvil la escuela de vela, en la marina norte, para que se exhiban los barcos. Se trata de un pantalán donde se podrán amarrar entre 30 y 40 barcos de entre cinco y 35 metros de eslora. Para atraer a los propietarios de barcos se ofrece un descuento del 40% en el precio del amarre, que para un barco de ocho metros ronda los cien euros al mes. «Se trata de una fórmula novedosa que se puede aplicar aquí porque es una marina pública», apunta Emilio Ferrer, portavoz de una de las empresas que comercializa barcos en el «outlet» de la marina real de Valencia.

En la exposición de barcos de segunda mano de la marina se pueden encontrar lanchas motoras desde 10.000 ó 15.000 euros hasta yates del año 2000 por 800.000 euros pasando por veleros de 18 años de antigüedad con dos camarotes por 18.000 euros. «La oferta es muy amplia», apunta Emilio Ferrer quien también tiene en venta megayates de tres millones de euros de algun personaje famoso.

Los propietarios particulares tendrán que competir en precios con las dos empresas de náutica que exhibirán algunos de sus barcos en el «outlet». La zona de compra-venta de barcos de segunda mano estará abierta los siete días de la semana durante todo el año , según explicaron fuentes del consorcio. Esta nueva actividad comercial ha sido recientemente aprobada por la Comisión Delegada del Consorcio Valencia 2007.

El consorcio está dispuesto a dar facilidades para que los propietarios de barcos acudan a la marina, entre ellas, colaborará en la difusión y promoción de dicha exposición, mediante la creación de una sección especial en su web, así como mediante señalética informativa en el recinto, pero también exige que los que se pongan en venta no sean usados por los dueños mientras estén en venta. El descuento en el precio del amarre se prolongará hasta el momento de venta de la embarcación o el fin del plazo previsto de la promoción que será de un año. La tarifa del amarre, que variará en función de las características de la embarcación y a la forma de pago escogida por el cliente.

La Marina, recuerdan sus responsables, apuesta por el sector náutico como uno de los principales ejes de su proyecto. Así en su plan de usos, la zona náutica industrial, así como la explotación de las tres marinas del recinto, tienen un papel destacado con el fin configurar al recinto como una marina de hibernación referente en el Mediterráneo.