Casa Caridad está decidida a mantener un proyecto para acoger a personas convalecientes sin recursos en el barrio valenciano de Benicalap a pesar de las protestas de un grupo de vecinos, para quien esa instalación generará la degradación del barrio porque tiene previsto atender a personas drogodependientes.

Fuentes de la institución benéfica han explicado hoy que el proyecto también está destinado a familias y niños en riesgo de exclusión y que "en ningún caso" tiene previsto atender a personas con problemas de drogas o alcohol ni dispensar metadona, porque además "nunca lo ha hecho en ninguna de sus instalaciones".

La instalación que ha ocasionado la polémica es un albergue ubicado entre las avenidas de Ecuador y del Levante Unión Deportiva y la calle del Músico Fayos.

Casa Caridad ha señalado que el proyecto ha sido explicado tanto a la Asociación de Vecinos de Benicalap como "a vecinos a título personal" que les han llamado para interesarse por el proyecto, y ha asegurado que las obras "continúan".

"No sabemos de dónde ha salido la historia, ni quién la promueve y difunde", han explicado las fuentes, que han incidido en que las protestas están impulsadas por "un grupo de vecinos" al margen de la asociación de vecinos.

Casa Caridad ha convocado mañana a los medios de comunicación a un acto para la presentación oficial del proyecto, en el que está prevista la presencia del president de la Generalitat, Alberto Fabra, y la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá.

El presidente de la Asociación de Vecinos de Benicalap, Josep Bellver, ha explicado a Efe que el "bulo" de que en esta infraestructura se iba a repartir metadona para personas drogadictas lo ha generado "gente que está comiendo de las propias obras, mujeres cuyos maridos trabajan en ellas".

"Eso es mentira -que sea para drogodependientes- y lo hemos desmentido desde el primer momento porque no es la información que nos traslada Casa Caridad", ha apuntado.

Bellver ha incidido en que con esa "mentira", responsables de "inmobiliarias, bancos, pequeños y medianos empresarios y algún establecimiento se han puesto en primera línea" de la protestas con actitudes "histéricas" y un "alto grado de agresividad".

"Si no hubiera sido por la Policía Nacional el pasado lunes nos linchan", ha asegurado en referencia a la protesta que unas doscientas personas protagonizaron frente a las obras y la sede de la asociación.

Ha señalado que, aunque se les ha explicado la finalidad de esta infraestructura, "se han cerrado en banda" y ha hecho hincapié en que "la ignorancia es muy mala".

El representantes vecinal ha relatado que ayer se repitieron las protestas -promovidas en las redes sociales- frente a las obras y la sede de la asociación pero en un número menor de personas que no pasaba del medio centenar.

Ha explicado que "boicotearon" alguna máquina que no pudo trabajar, aunque Casa Caridad ha confirmado que el problema pudo solucionarse para continuar las obras del albergue por la tarde. "Están creando un mal ambiente y ya se niegan hasta a que se hagan las obras", ha apostillado Bellver.

La presidenta de la Federación de Asociaciones de Vecinos de Valencia, María José Broseta, ha asegurado a Efe que "todo el movimiento vecinal de la ciudad defiende que se hagan infraestructuras de este tipo y apoya a los compañeros de Benicalap".

Broseta ha criticado que haya personas "sumamente insolidarias" que se han personas en las obras para rechazarlas y ante la sede de la asociación del barrio para "insultarlos e increparlos", una actitud que ha calificado de antidemocrática.

En un comunicado, la concejala de EU Rosa Albert ha trasladado a la asociación su apoyo y "solidaridad" por la labor que realizan en el barrio y ha considerado un "error" que un grupo de vecinos les responsabilice de la construcción del albergue de Casa Caridad porque las quejas "se tienen que dirigir a los políticos", que son los que deciden.