La inclusión de la sede de la Cámara de Comercio en el catálogo de edificios protegidos del plan especial (PEP) de Bienes de Interés Cultural de la zona centro ha causado hondo malestar en la institución. Se trata de un edificio acristalado de nueve alturas ubicado en el número 15 de Poeta Querol, una de las calles nobles de Valencia donde conviven monumentos, teatros, tiendas de lujo y sedes empresariales. La Cámara de Comercio, a través de su secretaria general, Ana Encabo, solicitó en mayo pasado que se eliminase su sede del catálogo de edificios protegidos del citado plan dado su escaso valor arquitectónico.
La Cámara hace una petición con carga de profundidad y señala que «en caso de querer realizar en un futuro ampliaciones del catálogo se eviten criterios subjetivos» y se hagan «análisis en profundidad».
Ante las críticas por «falta de análisis, rigurosidad y aplicación de criterios subjetivos», el ayuntamiento responde que se trata de una protección «parcial» y que se ha determinado que el edificio tiene valores artísticos y arquitectónicos que obligan a mantener la estructura, fachada y cubierta.
Sin embargo, el principal argumento esgrimido esta semana por el concejal de Urbanismo, Alfonso Novo, es que si no se hubiera protegido el edificio habría quedado «en situación de fuera de ordenación» al exceder en dos las altura permitidas en el entorno monumental del Palacio del Marqués de Dos Aguas y de la Iglesia San Juan de la Cruz, ambos BIC.
La declaración de fuera de ordenación sustantiva permite mantener el edificio hasta el final de su vida útil pero no deja hacer obras para prolongarla. Esto ha generado muchas reclamaciones en la tramitación del PEP de la zona centro, el ayuntamiento ha flexibilizado las declaraciones de fuera de ordenación , ampliando de uno a dos el límite de alturas.
La Cámara no considera adecuadas las limitaciones a las intervenciones en el edificio, en concreto, en relación a los elementos impropios, como pueden ser altillos y sobreelevados y a las funciones del edificio, que tiene asignado un uso terciario.
Como prueba de que el edificio no tiene valor arquitectónico la Cámara aduce que no aparece en la Guía de Arquitectura del Colegio de Arquitectos, donde sí figuran 12 edificios del mismo arquitecto que construyó la sede de la Cámara, el valenciano Luis Albert (1902-1968), entre ellos, el edificio y fábrica Buch, de estilo racionalista, en la calle Quart.
El equipo redactor del plan especial de protección del centro histórico, coordinado por los arquitecos Ignacio Casar e Inés Esteve, entiende que la sede de la Cámara de Comercio es «representante de la arquitectura moderna implantada en el entorno de la calle Barcas que alberga las sedes centrales de las más importantes instituciones financieras a partir de 1950. Le atribuyen valor urbanístico porque «articula la trama urbana por la enfatización de la esquina de la manzana y por lo tanto potencia la nueva apertura de la calle Poeta Querol sobre la trama histórica de Ciutat Vella.
Destacan además que es una de las primeras muestras en Valencia de lo que representaría una nueva arquitectura que se caracteriza por el empleo de nuevos materiales como son el vidrio y acero.
La protección del edificio, concluyen los técnicos, «no responde a criterios subjetivos», insisten los redactores del plan que aseguran que han consultado a expertos como el arquitecto Alberto Peñín, que publicó un libro sobre Luis Albert, editado por el Colegio de Arquitectos de Valencia, en el que se hace referencia a la sede de la Cámara como una obra de «los últimos años» de Luis Albert.
