19.30 de la tarde. Un heterogéneo grupo de personas congrega la atención de los flashes en los jardines del Parterre. Protagonizan una «performance» reivindicativa que finaliza con un nítido mensaje: «La meua sang es com la teua», en referencia a la sentencia de un tribunal europeo que avala la prohibición de donar sangre para el colectivo homosexual. Los aplausos se suceden. Uno de los organizadores avisa: «Despejad la calle. Viene una traca». Los masclets hacen acto de presencia. El desfile por el orgullo LGTB en Valencia „uno de los más multitudinarios de los últimos años„ acaba de comenzar. La ciudad se acaba de vestir del color arcoiris.

Miles de personas „3.500 según la Policía, 60.000 según los organizadores„ participaron en una iniciativa organizada por Lambda „colectivo de lesbianas, gays, transexuales y bisexuales„ a la que se unieron una docena de entidades y movimientos sociales. También participaron, entre otros, los sindicatos UGT y CC OO y partidos políticos como Compromís y PSPV.

Y es que el gran rasgo diferencial del desfile de este año fue la presencia de cargos orgánicos de las administraciones valencianas, tras varios años de ausencias y diferencias con los participantes.

Fani Boronat, coordinadora de Lambda, explicó que «por primera vez en mucho tiempo contamos con el apoyo de los políticos que mandan en las instituciones. Aún es pronto para valorar los cambios, ya que llevan poco en el Ayuntamiento, pero sólo con ver sus gestos y valorar la sintonía en el diálogo que mantenemos ya nos permite vislumbrar que todo va a ser mejor. Valencia es ahora una ciudad más tolerante, de eso no tengo ninguna duda». Mientras la portavoz atiende a este diario en los altavoces de la carroza de Lambda suenan los acordes de la canción Dancing Queen del grupo sueco Abba. La fiesta no ha hecho más que comenzar.

Boronat estuvo acompañada en la cabecera de la marcha por Joan Ribó, nuevo alcalde de Valencia, que ha sustituido en el cargo a Rita Barberá, tras 24 años con el Partido Popular en el poder. Y, sin duda alguna, el primer edil fue uno de los protagonistas de la jornada, siendo vitoreado en varias partes del recorrido.

«Ya he venido otros años»

Ribó se mostró cercano y apuntó que «yo ya he venido otros años a este acto, lo hacía como ciudadano. Hoy -por ayer para el lector- he creído que era importante venir como alcalde de Valencia. Y así lo he hecho». El primer edil también destacó que «celebramos el día del Orgullo, pero de alguna forma también festejamos el orgullo de la primavera política valenciana. El nuestro es el apoyo a los derechos de todas las personas, por encima de cualquier condición. Lo dije cuando hice mi discurso de alcaldía: queremos conseguir que en esta ciudad se pueda amar libremente, ya sean chico-chica, chica-chica o chico-chico... es algo fundamental y queremos respaldarlo desde la alcaldía, no solo con sus bandera sino estando aquí con ellos».

Por último, sobre la nueva bandera de color arcoiris que ondea en el balcón del Ayuntamiento, Ribó comentó que «es una bandera de libertad y todas las banderas de este tipo tienen cabida en el Ayuntamiento de Valencia. Además, lo hicimos el día en el que el Tribunal Supremo de los Estados Unidos dio un paso muy importante para defender las libertades de las personas».

El otro representante político que marchó en el inicio del desfile, fue Francesc Colomer, actual presidente de las Corts. El portavoz socialista también comentó las causas de su participación en la marcha: «Podemos ser diferentes, pero todos somos iguales en dignidad. El de hoy -por ayer- es un día para reconocer el trabajo de estos colectivos en su lucha por la defensa de los derechos humanos y las libertades de todos. El mundo sería más indigno sin momentos como este».

El acto finalizó con la lectura del manifiesto de la cita por parte de cuatro integrantes de Lambda: «Nos falta mucho para conseguir la igualdad plena, legal y real. Por eso seguiremos manifestándonos en actos de este tipo. Tal y como decía nuestro amigo Pedro Zerolo: el activismo es cambiar de cambiar las cosas, de hacer lo imposible. ¡Somos locos y locas del porvenir. Un porvenir que nunca llega porque está por venir!», destacaron los representantes.