La concejala de Protección Ciudadana, Sandra Gómez, presentó ayer los nuevos trajes que ha adquirido el Ayuntamiento de Valencia para el cuerpo de bomberos, unos uniformes que destacan por estar fabricados con un tejido denominado PBI desarrollado por la NASA. La regidora socialista, además, anunció la compra de 300 emisoras y una bomba urbana pesada, un material y medios cuya finalidad es la de «garantizar la seguridad de los agentes y prestar el mejor servicio a la ciudadanía».

Parecía que Sandra Gómez se quería despedir a lo grande tras una semana como alcaldesa accidental. Su anuncio de adquisición de nuevo material supone una inversión total de más de un millón de euros, a lo que hay que sumar además la incorporación en noviembre de un nuevo camión autoescalera de brazo articulado de 42 metros, cuyo precio supera también el millón de euros. El cuerpo de bomberos además ha comenzado a recibir estos días los nuevos uniformes de trabajo de verano e invierno.

Los 400 nuevos trajes de bomberos suponen un importante avance respecto a los viejos uniformes, que tenían más de 13 años. Han costado 435.000 euros y han sido los propios agentes de Valencia los que han elegido su nuevo equipamiento entre todas las ofertas presentadas a la convocatoria. Se valoró que ofrecían mayores prestaciones y utilidad.

Una comisión integrada por 20 agentes diseñó exactamente cómo debían ser los uniformes para el Ayuntamiento de Valencia que, además de mostrar cada uno el número del funcionario que lo viste y los galones en el caso de los mandos, incorporan novedades como unos asideros en la espalda que permiten agarrar al compañero y arrastrarlo en casos de peligros como desvanecimientos, por ejemplo.

Los nuevos trajes son de color ocre „no se pueden tintar„ y están elaborados con un tejido denominado PBI, material de última generación que fue desarrollado por la NASA, que sustituye a los anteriores, realizados con nomex y de color azul. Los bomberos norteamericanos incorporan este equipamiento desde hace unos años.

Al contrario que los atuendos que reciben tratamientos químicos, los productos de PBI llevan la protección incorporada en el tejido, por lo que la protección no disminuye con el desgaste ni con los lavados, explicó la responsable de la empresa fabricante, que está ubicada en la localidad riojana de Santo Domingo de la Calzada. Incluyen además reflectantes, refuerzos y espacio para la emisora individual, y al ser de carácter personal, cada uno de ellos está adaptado en talla a su usuario. Tal como explicó el jefe de servicio, Tomás Asensio, los nuevos trajes ofrecen una gran estabilidad a elevadas temperaturas, lo que incrementa la protección de los agentes. Los nuevos trajes personalizados comenzarán a repartirse a partir de hoy, aunque no todos de golpe porque deben revisarse uno a uno por motivos de seguridad.

Las 300 nuevas emisoras irán a complementar el equipo personal de cada agente, de manera que se mejora la integración en el servicio de Emergencias 112, dado que hasta ahora las emisoras estaban integradas en los vehículos y no asignadas a los efectivos personales. A partir de ahora, se elimina el protocolo de asignación diaria de emisoras, lo que mejorará la gestión diaria y permitirá confirmar rápidamente la presencia de cada bombero en su puesto. El coste de las emisoras es de 280.000 euros.

Vehículo desfasado en el Saler

Además, la concejalía ha adquirido un nuevo vehículo de los denominados bomba urbana pesada (BUP) que irá destinado al Parque del Saler. Sandra Gómez informó que esta adquisición, que ha costado 382.000 euros, se realiza para renovar un camión que llevaba nada menos que 24 años en servicio, mientras que lo aconsejable es que su vida útil se prolongue por 20 años. El vehículo viejo es que el se ha utilizado para sofocar los dos fuegos de la última semana en la Devesa.

«No vamos a escatimar esfuerzos ni vamos a ahorrar en todo lo que tenga que ver con el material y medios necesarios para el cuerpo de bomberos, con la finalidad de garantizar la seguridad de los agentes y prestar el mejor servicio a la ciudadanía», explicó la concejal Sandra Gómez.