Cerca de cuatrocientos inversores han financiado en dos semanas el proyecto de compra y rehabilitación de un inmueble con la plataforma valenciana de crowfunding (financiación colectiva) Housers. Tras el éxito del primer proyecto, la compañía ha abierto el proceso de financiación de una segunda vivienda en el Marítimo.

La startup Hoursers fue fundada en 2015 por el valenciano Tono Brusola y Álvaro Luna. Desde su fundación, Housers ha superado los veinte millones de euros de financiación colectiva en toda España. La firma tiene registrados a más de 38.000 usuarios en su plataforma de inversión en internet. Los dos pisos del Cabanyal van a ser alquilados una vez terminen los trabajos rehabilitación.

El primero de ellos es una vivienda de 78 metros cuadrados, situado en la calle Reina. La financiación colectiva para la compra y reforma completa ha ascendido a 144.000 euros, financiados por 419 pequeños inversores en 17 días. El proyecto se dirige al alquiler con una rentabilidad neta estimada de 3,74 por ciento a repartir entre los inversores.

El segundo proyecto, abierto hace dos semanas, es una vivienda de 104 metros cuadrados situada también en la calle Reina del barrio marítimo. Consiste en la financiación de 190.000 euros para la compra y reforma. En once días, 307 inversores ya ha financiado el 72%. Tras la reforma integral, se procederá a su alquiler, y en un plazo estimado de 60 meses, a su venta. Housers calcula que la rentabilidad neta por el alquiler ascienda al 4 por ciento.

Con estos dos nuevos proyectos, más de 1.637 Inversores particulares han financiado con Housers en menos de dos años, 1.513.448 euros para la compra y reforma de nueve inmuebles en la ciudad València.

El valenciano Tono Brusola, socio fundador y CEO de Housers destacó: «estos dos proyectos se enmarcan dentro de nuestra estrategia de lograr financiación, a través de inversores particulares, para colaborar en la rehabilitación e impulso de centros históricos en las principales ciudades españolas como València. En este caso, en el histórico barrio de El Cabanyal, una zona con gran potencial de revalorización».

València es una de las comunidades autónomas que mayor subida de precio ha experimentado en los últimos meses, con grandes expectativas de revalorización a medio plazo. Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), las transacciones de la ciudad y cercanías durante los dos primeros meses de 2017 observaron un crecimiento anual del 9,4%, con un total de 4.132 transacciones.

El mercado inmobiliario de València está en el punto de mira de inversores nacionales e internacionales. El precio medio de venta terminó el primer trimestre de 2017 en 1.538 € el metro cuadrado, una tasa de crecimiento anual del 5,53%. Los precios de alquiler, siguen aumentando fuertemente, encontrándonos cada vez con menos oferta, esto garantiza el alquiler de nuestra vivienda. La previsión es que los precios del alquiler se incrementen entre el 5% y el 10%.

Como adelantó Levante-EMV, Housers acaba de desembarcar en Italia replicando su modelo de negocio de España y después del verano tiene previsto entrar en Portugal. Housers está especializada en la compra de inmuebles a través de crowfunding, es decir mediante aportaciones de muchos inversores (es posible entrar con un mínimo de 50 euros).

Los edificios, viviendas y locales comerciales (generalmente comprados a buen precio) son rehabilitados y puestos en alquiler, y de ahí salen los dividendos que reciben los inversores. En algunos casos, los inmuebles son vendidos al cabo de un tiempo y ese dinero también se reparte. La compañía ha adquirido propiedades en Madrid (donde tiene la mayoría de viviendas), Barcelona, València, Palma de Mallorca y Marbella.

Fondos de capital riesgo

Tono Brusola, que es el CEO de la compañía, y el madrileño Álvaro Luna poseen más del 50 % de Housers. El resto está en manos de fondos de capital riesgo. La empresa cerró en febrero la mayor operación de financiación colectiva lograda hasta el momento en España. 1.278 inversores individuales financiaron de forma compartida la construcción de una vivienda de obra nueva en Madrid. La operación asciende a 1,8 millones de euros de los que 1,2 millones fueron aportados vía crowfunding.