La portavoz del Partido Popular en València, María José Catalá, ha elevado la presión sobre el ayuntamiento en lo que se refiere a la ampliación de la V-21, a la que se oponen varios grupos ecologistas como Per l'Horta, y que también ha generado las dudas en el seno de Compromís e incluso entre el PSOE o entre los propios vecinos de Portsaplaya. En esta línea, anunció ayer que el Grupo Popular defenderá una moción en el pleno municipal que se celebra el próximo miércoles, en la que propondrá que «el ayuntamiento manifieste un apoyo unánime, inequívoco y contundente al proyecto de ampliación a tres carriles del tramo Carraixet- Valencia de la Autovía V-21».

Catalá afirma que este acceso a València «necesita urgentemente que se amplíe y mejore sus condiciones de seguridad y fluidez, porque muchos días de la semana está colapsado, sobre todo en los meses de verano en que son muchísimos los valencianos y vecinos de la ciudad los que utilizan esta vía de entrada y salida de Valencia hacia al Norte».

El proyecto de ampliación de este acceso, según indica la portavoz popular, «ha sufrido un notable retraso los dos últimos años debido al empecinamiento del alcalde Joan Ribó y sus socios de gobierno por paralizarlo». Catalá ha recordado que «en el Pleno ordinario de octubre del año 2017, cuando ya estaba a punto de adjudicarse la obra de ampliación, con la llamativa abstención de Ciudadanos y el voto en contra del Partido Popular, se aprobó una moción impulsada por tripartito de la Nau, en que la se pedía que se parara la licitación».

En relación con el argumento de protección de la huerta esgrimido por Ribó para paralizar este proyecto, «tan necesario para incrementar la seguridad y fluidez de uno de los principales accesos a Valencia», la portavoz del PP pregunta que «si es este el motivo, ¿por qué el tripartito ha aprobado mantener la revisión del PGOU en la que recalifican más de 1 millón de m2 de huerta de La Punta, Benimàmet, o un espacio como el de la ZAL del puerto, que Ribó se hartó de decir que si llegaba a ser alcalde revertiría para que volvieran los cultivos?».

Catalá insiste al nuevo gobierno municipal que se pronuncie con claridad y sin ambages sobre una obra pública que ha superado todos los trámites administrativos preceptivos, con sometimiento a información pública y alegaciones, y que supone una infraestructura viaria necesaria que dota de mayor seguridad vial al acceso norte a través de la V-21 a la ciudad de València, además de adoptar una solución que tiene el menor impacto ambiental y paisajístico.