¿Cómo está funcionando Cabify en València tras la aprobación del decreto regulador de vehículos VTC y la marcha de Uber?
Aún faltan varios meses para que termine el año pero analizando los viajes que estamos gestionando en València, es decir, la demanda real de nuestros servicios en la ciudad, el uso de Cabify se ha multiplicado a lo largo de los tres primeros trimestres del año, con crecimientos superiores al 200 %. Esto demuestra que, tal como esperábamos, nuestros usuarios estaban satisfechos con el servicio ya antes de la regulación y han valorado positivamente la apuesta de Cabify por adaptarse. Además, estamos contentos de que Valéncia sea una de las tres ciudades de España en las que también operamos con taxi.
¿Sigue siendo un perfil de usuario más joven o están ampliando franjas de edad, clientes corporativos, etc?
Al ser una empresa multimodal, podemos ofrecer un servicio útil para distintos tipos de usuario y, además de esas distintas opciones, también contamos con el servicio de empresas de movilidad corporativa. Fuimos los primeros en lanzar esta solución y tenemos una respuesta muy positiva porque simplificamos la movilidad de los empleados de cualquier compañía. Además, somos una herramienta tanto para las empresas locales como para aquellas que tienen sede en otras ciudades de España y viajan a València, Alicante o Benidorm.
Cabify, según la norma autonómica de VTC , debería esperar 15 minutos entre la precontratación de su servicio y el inicio del viaje. La Policía Local está multando a los chóferes por no cumplirlo. ¿Teme sanciones o la prohibición del servicio?
Tras la aprobación y posterior entrada en vigor de este decreto, iniciamos un proceso de adaptación de nuestro modelo de negocio a las exigencias de la normativa. Operamos tanto en València como en Alicante de la misma manera que lo hace una empresa de transporte VTC tradicional, a través de la firma de transporte de viajeros Miurchi Car SL, y conforme por tanto a la normativa vigente. Nuestros usuarios aceptaron estas nuevas condiciones del servicio y, como le comentaba antes, haciendo balance de 2019 nuestro servicio se ha visto respaldado por los usuarios aquí en València.
El TSJ catalán ha suspendido la hora de precontratación en esa comunidad. ¿Han iniciado algún mecanismo legal en València contra los 15 minutos del decreto?
Pese a haber impulsado la adaptación de nuestro negocio en la región, hemos dicho que esta modalidad jurídica no es la más idónea par prestar el servicio. Continuaremos buscando soluciones para garantizar nuestra actividad, el empleo que generamos y la libertad de elección de los más de 300.000 usuarios registrados que tenemos en la C. Valenciana.
Los taxistas dicen que Cabify incumple la ley, además de respecto a los 15 minutos, en cuanto a frecuentar zonas de gran concentración de viajeros.
Preferimos no entrar en rumorología. Pero la única manera viajar en Cabify, tanto para utilizar nuestra categoría VTC como la de taxi, es haciendo una petición a través de la aplicación.
Hablaba usted de la entrada del taxi en la plataforma tecnológica de Cabify. ¿Está habiendo reticencias por parte del taxi?
Cualquier cambio de hábitos requiere de tiempo, llevamos unos pocos meses operando taxis pero han sido suficientes para reflejar resultados positivos: existe un interés real de viajar en taxi a través de Cabify y la demanda de viajes en taxi desde nuestra app se multiplica hasta por 3 semanalmente.
El año pasado doblaron sus ingresos en España hasta los 144 millones, pero siguen en pérdidas. ¿A qué se debe?
Efectivamente. En 2018 conseguimos reducir nuestras pérdidas operativas en un 70 %. Esto significa que estamos cada vez más cerca de conseguir un objetivo que nos propusimos en Cabify desde que la empresa nació en España en 2011: entrar lo antes posible en la senda de la rentabilidad. Aunque es aventurado dar una fecha, observamos que este momento está próximo. De esa cifra de facturación que antes mencionaba, la mayor parte del ingreso recae en las empresas que prestan el servicio de transporte.
Más allá de los servicios de VTC, ustedes pretenden exprimir diferentes formas de movilidad. ¿Cómo ve los cambios que se están produciendo en València?
Esperamos que tanto nosotros, desde el sector empresarial, como las Administraciones podamos trabajar juntos para ofrecer una mejor respuesta a las necesidades de movilidad de los ciudadanos. Creemos que en València hay mucho potencial para avanzar.
Ustedes tienen una filial de patinetes eléctricos, Movo, que ha chocado con una normativa del Ayuntamiento de València que prohíbe el «sharing» de estos vehículos en las calles.
Desde que Movo llegó a València en julio, siempre ha buscado trabajar de la mano de los reguladores locales. Ahora se han desplegado puntos específicos para que los ciudadanos tomen o dejen el patinete en lugares concretos y así promover el orden en la ciudad.
¿Cree que la sociedad está preparada para el plus de civismo que requiere compartir recursos de movilidad?
Confiamos plenamente en el potencial de cambio que tenemos si trabajamos juntos, las empresas, los usuarios, las distintas administraciones? También creemos que todos debemos asumir esa corresponsabilidad.